Balance y despedida
Tras diez años, Claudio Gallardou y Rubens Correa analizaron su gestión. En enero asume Tantanian.
Ayer se realizó la última conferencia de prensa del Teatro Nacional Cervantes con Claudio Gallardou y Rubens Correa. Tras diez años de trabajo dejarán la dirección del TNC. En líneas generales, más allá de los criterios estéticos de la programación, siempre discutibles en el marco de un teatro nacional, Gallardou y Correa han concretado una gestión muy destacada. Luego de realizar un balance de este año, que funcionó como un período de transición hasta que Alejandro Tantanian asuma como nuevo director (en febrero se anunciará la programación 2017), se adelantaron las producciones que habrá durante el verano tanto en Buenos Aires como en Mar del Plata. A estos espectáculos los programaron las autoridades que ayer se despidieron.
“2016 fue un año atípico”, señaló Gallardou y puntualizó que tras las últimas elecciones presidenciales, el Ministerio de Cultura les solicitó que continuaran una temporada más en el cargo hasta que se concreten los nombramientos. “Pasados los primeros meses del año, la posibilidad de no detener la actividad del teatro era ir programando sobre la marcha e ir enfrentando las diversas dificultades que se iban presentando dado el grado de improvisación”. Durante el año pasado, además, Rubens Correa presentó su renuncia en julio, pero siguió colaborando.
Pese a los contratiempos, este año todas las actividades del TNC convocaron a 192.018 espectadores en 1.119 funciones. Mientras que durante los diez años de Gallardou y Correa, se realizaron 8.979 funciones, asistidas por 1.508.024 espectadores.