La playa, con clima ideal
Brilla el sol desde el comienzo de la temporada.
Quienes residen aquí bien dicen que en un solo día pueden respirarse los climas de las cuatro estaciones, transitar por ejemplo de una cálida mañana de primavera a una invernal noche de lluvia y frío, afrontando antes un ventarrón de otoño de esos que parecen que no van a dejar nada en pie para volver al día siguiente al sol del verano. Tiempo de locos, dicen.
Por eso, es impensado para una ciudad que se caracteriza por su ciclotimia climática lo que ocurre desde las primeras horas del año: en Mar del Plata no se perdió un solo día de playa, hubo sol y calor, prácticamente no llovió y, menos corriente aún, hubo noches geniales.
Ideal para el turismo, pero lo que ocurre en el sudeste boanerense es la contracara de lo que viene dándose lamentablemente en el interior del país: sequías en algunos distritos, desastres climáticos en otros, como inundaciones y lluvias desproporcionadas; un alud en Jujuy que todavía impide el regreso de muchos evacuados a sus casas.
“Hay una descompensación muy grande”, explica la meteoróloga Irene Pauloni, del Servicio Meteorológico Nacional, con base en el aeropuerto de Mar del Plata. “Los frentes pasan inactivos por esta zona y se activan pasando la Bahía de Samborombón”, contó a este diario. El registro de temperaturas de los primeros 18 días del año que llevan en la estación meteorológica indican que ya hubo más días con tenmperaturas por encima de los 30° que en todo el mes de enero del año pasado, y muchos más días con 29°.
El clima en la temporada pasada fue tan malo como los índices de consumo y afluencia de visitantes. “Fue una temporada para el olvido”, dicen los operadores turísticos. Al día 15 de enero habían caído en tres días 130 milímetros de lluvia. Este año prácticamente no llovió: cayeron menos de 10 milímetros en breves tormentas de verano, que será la característica de los próximos períodos de inestabilidad.
El profesor de geografía José Javier Merlos, especialista en meteorología, entiende que desde hace un mes se atraviesa por una fase neutral de los fenómenos conocidos como “La Niña” y “El Niño”, y que es la causante de los entre 500 y 700 milímetros de lluvia que cayeron sobre zonas muy productivas al norte de la llanura pampeana y las lluvias torrenciales en Salta y Jujuy, que provocaron deslaves y aludes como los de la Quebrada de Humahuaca.
“También de los pocos montos de lluvia en el centro y sur de la provincia de Buenos Aires, sur de La Pampa y norte patagónico. Nuestra ciudad ha quedado en medio de estos dos sistemas”, explicó Merlos a Clarín.
Es así que las temperaturas registradas hasta el momento se ubican sobre la mínima y máxima medias para enero, según el Servivio Meteorológico, que son respectivamente 14.3° y 26.3°. “Si el viento cambia y sopla de este o sudeste, trae aire marítimo y húmedo y tira abajo la tempe- ratura, pero cuando sopla del norte la temperatura se mantiene. Por eso muchas noches fueron cálidas, contó la pronosticadora Pauloni.
Tal vez sea lo que más llama la atención a los locales y turistas conocedores del clima de la ciudad. Es bien sabido que las noches marplatenses son frescas y se hace imprescindible un abrigo, lo que no sucede este año, por lo que las mesas ubicadas en los patios y frentes de los bares son las primeras en ocuparse. La gente disfruta del aire libre.
Pero la tendencia está cambiando, sostiene Merlos. “En Mar del Plata en los próximos días ingresaremos a una masa de aire calurosa y bastante hu- meda que podría activar tormentas, descargas de fuertes precipitaciones en muy cortos períodos de tiempo”, las que se conocen como tormentas de verano. Y días de mucho calor, pronostica Merlos: durante todo el fin de semana y gran parte de la semana que viene, dijo, las temperaturas estarán por encima de los 30 grados. Por ahora, los registros se mantienen lejos de la marca máxima absoluta para el mes que tiene en sus archivos el SMN, de 39.3°. Pero se acercará bastante.