Traspasan la Justicia a la Ciudad con la promesa de agilizar trámites
Primero se transfiere el fuero penal, que suma unas 490 personas. Aseguran que causas que hoy se resuelven en tres o cuatro años no llevarían más de 135 días.
A casi 20 años de la autonomía porteña, se concretará la demorada transferencia del fuero penal, el primero de los cuatro que pasan a la órbita de la Ciudad. Lo anunciarán hoy el Presidente y Rodríguez Larreta. Así, prometen juicios más rápidos.
Hoy a las 9 la autonomía porteña dará un gran paso adelante. El Presidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta firmarán un convenio para empezar a traspasar la justicia penal a manos del Estado local. La medida saldará una deuda institucional de 20 años y tiene como objetivo agilizar el funcionamiento de los juzgados. Pero no está libre de polémica: los jueces nacio- nales se resisten al cambio de mando. El convenio deberá ser ratificado por los poderes legislativos de ambos distritos. Según averiguó Clarín, en la Legislatura el oficialismo no tendría problemas para conseguir los votos y también habría posibilidades de avanzar en el Senado. Resta saber qué pasará en Diputados.
La idea es traspasar ocho juzgados nacionales en lo criminal y correccional que hoy están vacantes y dos juzgados de Menores. Quedarán para más adelante los fueros Civil y Comercial, Laboral y de Familia.
La Ciudad ya controla el fuero contencioso administrativo (que atiende los casos en los que está involucrado el Estado) y el contravencional y de faltas. A este último se le habían sumado algunas competencias penales, en convenios firmados en 2004 y 2010. Pero se trata de delitos menores, como amenazas o usurpación, y no los temas más relevantes como robos o crímenes. También serán transferidos el fue-
ro de Defensa del Consumidor, el Registro de la Propiedad Inmueble y la Inspección General de Justicia.
El traspaso implica que la Ciudad empezará a tener a su cargo a todos los magistrados y empleados del fuero, unas 490 personas. Por eso, el convenio establece que la Nación le girará a la Ciudad los recursos económicos para hacerse cargo del gasto, tal como pasó con la Policía. Según el Gobierno porteño, el traspaso permitirá tener un control más cercano y agilizará el funcionamien- to de los juzgados. "La transferencia importa una mejora superlativa en la calidad del servicio de justicia. En la Justicia local el promedio de duración de las causas no supera los 135 días, en tanto en los tribunales nacionales ese plazo se extiende entre tres y cuatro años", afirmaron en el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad. Aseguran que tanto los jueces y fiscales como los empleados no tendrán cambios en su situación laboral ni salarial.
Pero muchos judiciales siguen estando en contra. La Asociación de Magistrados emitió ayer un comunicado en el que señaló "el riesgo de que este traspaso y el nombramiento futuro de magistrados, obedezca a razones políticas. Advertimos la gravedad de enjuiciar y expulsar a esos magistrados con la mayoría simple de los miembros del Consejo de la Magistratura de la Ciudad". Además, la presidenta de la Asociación, María Lilia Díaz Cordero, aseguró: "La transferencia está en la agenda de los políticospero no de la sociedad, que aspira a tener Justicia mejor. Hoy muchos expedientes se demoran debido al colapso de los tribunales penales, pero la transferencia no traería mejoras sino complicaciones adicionales".
Lo cierto es que el traspaso está previsto por la Constitución nacional desde su reforma en 1996, pero nunca se avanzó, en parte por la resistencia de los judiciales pero tam--
bién por el enfrentamiento entre el kirchnerismo y el macrismo. La sintonía política de Macri y Larreta destrabó la cuestión.
El cambio de manos de la Justicia se sumará a otros temas donde ya hubo traspaso. El primero fue el del subte, concretado en 2013. Ya con Macri en la Presidencia y Larreta en la Ciudad se concretó acaso el más importante de todos: la transferencia de parte de la Policía Federal, que se fusionó con la Metropolitana para formar la flamante Policía de la Ciudad.
También está en marcha el traspa- so del control sobre el juego. El Gobierno porteño ya le está cobrando impuestos a las tragamonedas del Hipódromo de Palermo y los barcos-casino de Puerto Madero pero en breve tendrá también potestad sobre las agencias de lotería.
El tema pendiente más importante es el control del puerto. En el Ministerio de Gobierno porteño informaron que están trabajando con Nación. Fue una promesa de campaña de Rodríguez Larreta, y el propio Macri pedía el traspaso cuando era jefe de Gobierno.
Los jueces nacionales se resisten. Dicen que el traspaso complicará un sistema ya colapsado.