Clarín

México: un adolescent­e entró a los tiros a su colegio y luego se suicidó

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Lo que iba a ser un día normal de clases en una escuela de Monterrey se convirtió en un nuevo episodio de violencia que conmocionó a México. Un chico de 15 años abrió fuego contra sus compañeros del Colegio Americano del Noreste y, luego, se disparó a sí mismo en la cabeza. Cuatro personas resultaron heridas -tres de ellas de gravedad- y el atacante murió horas después.

“Ya le retiraron la atención médica porque tenía muerte cerebral y ha fallecido”, dijo el gobernador del estado mexicano de Nuevo León, Jaime Rodríguez, al informar sobre la muerte del autor de los disparos, identifica­do como Federico Guevara. Horas después de los ataques en la fiscalía de Cancún y a tres días del tiroteo en la discoteca de Playa del Carmen, el agresor de la escuela empezó a dispa- rarles a sus compañeros poco antes de las ocho de la mañana, luego del inicio de las actividade­s escolares.

Según el vocero de Seguridad del estado de Nuevo León, Aldo Fasci, Guevara era alumno regular del colegio y había estado bajo tratamient­o psicológic­o por depresión. El funcionari­o precisó que el adolescent­e llevaba el arma -una pistola calibre 22en su mochila y la traía desde su domicilio. Guevara, gravemente herido, fue trasladado al hospital bajo custodia de policías del Estado.

El agresor hirió a su maestra Cecilia Solís, de 24 años, y a tres de sus compañeros: Ana CeciliaDía­z (14), Luis Ramírez (14) y Manuel Chávez (15). Tres de los lesionados recibieron heridas en la cabeza, uno más en la boca y otro en el brazo. En un inicio, la Dirección de Protección Civil informó que había tres muertos, razón por la que peritos forenses fueron enviados a la escuela privada, donde confirmaro­n que las víctimas no habían fallecido. Tras difundirse en los medios locales la noticia del violento episodio, algunos padres sufrieron crisis nerviosas.

El momento en el que Guevara abrió fuego en el colegio quedó registrado en un video de la escuela que mostró cuando el alumno le disparaba a la docente, a sus compañeros y, finalmente, a sí mismo.

“Como padre de familia y Presidente, me duele mucho lo que pasó en un colegio de Monterrey”, escribió en su cuenta de Twitter el presidente de México, Enrique Peña Nieto. En la misma red social, el secretario de Educación Pública mexicano, Aurelio Nuño, publicó: “Lamento los hechos de violencia ocurridos en Monterrey. Mis pensamient­os están con las familias”. Nuño consideró “inaceptabl­e que la violencia lastime así a una comunidad escolar”, y anunció que dará un seguimient­o prioritari­o al caso. El Colegio Americano del Noreste brinda una educación bilingüe y tiene una trayectori­a de 30 años.

Aunque las escuelas de México no formaron parte de la ola de tiroteos que se produjeron en EE.UU. en los últimos años, el ataque de ayer reabre el debate sobre el control de armas en los colegios. En 2007, se creó en México el programa “Mochila segura”, una legislació­n por la cual se revisaba a los estudiante­s antes de ingresar en las aulas. Las autoridade­s mexicanas pidieron apoyo a los padres para reponer esa iniciativa que, como fue cuestionad­a incluso por la Comisión de Derechos Humanos, ya no tiene vigencia en varias escuelas.

“Se trató de una situación inédita, nunca había pasado esto”, indicó Fasci sobre la agresión de ayer. El funcionari­o pidió a los padres que recapacita­ran porque creía que iban a “tener que volver a revisar mochilas”. Durante la guerra contra el narcotráfi­co entre 2008 y 2011, las escuelas del norte de México considerab­an mucho más grave la amenaza de las balas perdidas de los enfrentami­entos entre bandas. Cómo proteger las escuelas es una discusión recurrente en la sociedad estadounid­ense que se conmocionó en numerosas cir-

El programa “Mochila segura”, hoy en desuso, obligaba a revisar a los estudiante­s al entrar

cunstancia­s con matanzas como la de Sandy Hook, Connecticu­t, en la cual murieron 20 alumnos. “Los niños tienen acceso a Internet, a estas cosas que sucedieron en otros países y no tenemos otra opción más que lamentarno­s y apoyar a las familias”, concluyó Fasci.

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