Los desafíos de una Selección sin ausencias, pero con un técnico inesperado
Ubeda debe mostrar que la AFA no se equivocó al elegirlo, postergando 44 proyectos presentados para ese cargo. Y el equipo buscará resultados con poco tiempo de trabajo.
Cuando se habla de los seleccionados juveniles de Argentina, la memoria inevitablemente viaja a esos años llenos de éxitos con José Pekerman como entrenador y con jugadores que invitaban a soñar en un futuro reple- to de gloria. Sin embargo, mientras la cabeza vuela entre los Riquelme, Aimar y compañía, otro recuerdo se cruza, mucho menos triunfante y mucho más doloroso: el de aquella experiencia de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del año pasado, con un plantel sub 23 y un cuerpo técnico armado a las apuradas, que se volvió de Brasil prematuramente.
Ahora, en el horizonte de la Argentina aparece el Sudamericano Sub 20 de Ecuador, que entregará cuatro plazas para el Mundial de Corea del Sur, que se disputará entre el 20 de mayo y el 11 de junio.
Contará con un entrenador inesperado: Claudio Ubeda, quien no estaba entre los 44 proyectos que le acercaron a la Comisión Normalizadora para ha-
cerse cargo del Sub 20. A pesar de ello, y a diferencia de lo sucedido en tierra carioca, el escenario es diferente: sin egoísmo de los clubes por la cesión de los futbolistas ni formaciones armadas con parches, el plantel argentino que hoy debutará ante Perú llegó a Ecuador con la frente en alto. Y aunque no hay una estrella excluyente, desde dentro del plantel no dudan: “Acá la gran figura es el equipo”.
“El Comité de Regularización abre la búsqueda de un nuevo proyecto para las Selecciones Juveniles de Argentina. Todos los directores técnicos con experiencia en fútbol base y divisiones inferiores están invitados a presentar su propuesta con el fin de volver a poner en valor a las Selecciones Juve
niles de Argentina”. Así empezaba el comunicado lanzado desde las oficinas de Viamonte 1366 en agosto pasado, cuando la herida de los Juegos Olímpicos aún estaba fresca y ya sin Julio Olarticoechea como DT.
Fueron 44 los proyectos que se presentaron. Sin embargo, el que prevaleció no estaba ahí dentro. Fue Ubeda, que trabajaba como técnico en la Reserva de Racing en ese entonces, quien finalmente se calzó el buzo de entrenador de la Sub 20, postulado por Gerardo Salorio, actual preparador físico del plantel e histórico integrante de los seleccionados juveniles nacionales (estuvo con Pekerman).
El Sifón fue claro apenas asumió. “Desde que el Profe (Salorio) me habló de la intención de sumarme a la Sub 20, empezamos a trabajar con el
scouting de los chicos. El Bocha (Fer- nando Batista, su actual ayudante de campo) tiene más conocimiento en Inferiores y yo, por mi trabajo en Reserva, conozco a la mayoría de los chicos de las categorías 1997 y 1998. Cuando me llamó (Víctor) Taboada (gerente de la AFA), me dijo que me habían elegido por mi capacidad profesional, por mi forma de proceder y por mi conducta, que es la que la Comisión Normalizadora está tratando de inculcar en la Selección”, comentaba en aquel entonces el actual DT, tratando de llevar un poco de transparencia a la crisis institucional que atravesaba –y aún atraviesa- la AFA.
“A pesar de todo el lío que se armó y de todo lo que pasaba adentro de la AFA, él nunca dudó en venir y dar la cara para ayudar. Sabe que está en el foco de la tormenta, pero tiene condiciones y ama a la Selección”, le comentaron a Clarín aquellos que conocen a Ubeda.
Lo cierto es que con la designación llegó la responsabilidad: comenzar el armado del plantel para el Sudamericano. Y esta vez no hubo negativas de los clubes ni jugadores desmotivados. Todo lo contrario. “Cada chico que vino a entrenarse al predio de Ezeiza dejó todo, con ganas de comerse la cancha. Así daba gusto”, comentaron desde el cuerpo técnico argentino. Claro que no todo fue color de rosas: con pocos meses para practicar antes del Sudamericano (Ubeda empezó a trabajar en octubre), el Si
fón aún lamenta no tener la preparación que hubiera deseado, con más partidos amistosos y más prácticas para que los jugadores se conocieran dentro y fuera de la cancha (hubo otras selecciones que hasta disputaron torneos de preparación).
En el grupo hay sólo tres jugadores que estuvieron hace dos años en el Sudamericano y el Mundial Sub 17: el arquero Franco Petroli, el volante Julián Chicco y el delantero Tomás Conechny. Pero hay varios con experiencia en Primera. Son los casos del defensor Nahuel Molina (Boca), los mediocampistas Brian Mansilla (Racing), Santiago Ascacibar, Lucas Rodríguez (ambos de Estudiantes) y Ezequiel Barco (Independiente), y el delantero Lautaro Martínez (Racing).
La tormenta en la AFA todavía no pasó. La crisis institucional aún afecta a clubes, jugadores, dirigentes e hinchas. Sin embargo, a partir de hoy, la ilusión del Sub 20 intentará dejar todo eso de lado y devolverle a la Argentina ese pasado lleno de gloria.