“En el folclore se discrimina a los gays”
El multiinstrumentista tucumano que tocó con Pat Metheny habla de cómo pudo asumir su sexualidad.
“Yo no creía que se pudiera tocar distinto. Me animé de grande, pero de chiquito no lo imaginaba. Crecí en Balderrama, un paraje rural en Simoca (Tucumán), y en mi pueblo todo era más tradicional”, suspira el multiinstrumentista Manu Sija, de 28 años, y su suave voz terrosa se envuelve de calor. Así en la música de raíz folclórica como en lo sexual. “Necesité alejarme del machismo de los festivales para asumir que era homosexual y poder liberarme. Va mejorando, pero en el ambiente folclórico más tradicional aún se discrimina a los gays”, asegura Sija.
Es muy diestro en varios instrumentos, cautivó en 2015 en Nueva York al mítico guitarrista de jazz Pat Metheny y mañana a las 21 presentará de nuevo su “SoloElectroAcusticSet" en Café Vinilo (Gorriti 3780). Sin nostalgias por el mundo festivalero. “Estaría bueno que los artistas que son gays se animaran a decirlo. Les ayudaría a muchos otros chicos a poder salir del closet”. No hay que negarlo: “Yo tocaba con artistas grosos y, ellos no, pero sí su entorno, siempre se burlaban de los afeminados y los gays. Yo sufría mucho. Me dolía ocultar quién soy”, cuenta Manu.
Hoy, en las músicas argentinas de raíz conviven visiones tradicionales, folcloristas pop románticos y creadores con preguntas nuevas en el siglo XXI. El propio Sija se alimenta de tecnología digital e Internet para promover sus creaciones con arraigo y vanguardia. “En Balderrama, donde instalé mi estudio de grabación, yo toqué violín y guitarra desde los 7 años y a la par bailaba. Ya era profesion a los 14. Pero escondía mi sexualidad. Es duro ser gay en el mundo rural”. Manu Sija grabó dos discos ( Ego
limpos y Trío en Vivo) y posee un pasado de autoridad: tocó y puso sus arreglos en discos de Soledad, Jorge Rojas y el Chaqueño Palavecino, hizo rock, pop, y con la banda Matacos llegó a grabar con los músicos de Carlos Vives. Así se alineó a las visiones abiertas de tradición de Liliana He- rrero y Juan Falú, Juan Quintero y Luna Monti, Raúl Carnota, Quique Sinesi y Lucho Hoyos, entre otros. También suele tocar en vivo con la cantautora colombiana Marta Gómez y sus propias performances son un goce irrepetible. Usa un equipo de loo
peras para grabar en tiempo real y luego ir multiplicando instrumentos y texturas en escena, y sonríe como un niño cantando y tocando de todo.
“En general, la gente no siente rechazo por mis arreglos de canciones tradicionales del folclore y mis propias obras. A los más ortodoxos, igual, no les gusta del todo lo que hago con temas de Atahualpa Yupanqui. Creo que por falta de información. En los años 60 y 70 ya convivían los cantores vestidos de gauchos y los experimentadores. Como entonces, las músicas emergentes requieren nuevos públicos”, divisa el tucumano, flaco y de pelo rapado y con un arito en su oreja derecha.
No hay ansiedad en Manu Sija: sólo experiencias para contar y crecer. “En 2013, en el fondo de mi casa en Balderrama grabé un video tocando todos los instrumentos de First Circ
le, uno de los temas icónicos de Pat Metheny. Como hago siempre, subí el tema a YouTube”. ¿Qué ocurrió? Pat Metheny, al otro lado del mundo, dio con el video on line. “En 2015 pude hacer siete shows en un club de jazz de Nueva York y él me vino a ver al primero. Luego me invitó a tocar en su casa. Eso reafirmó mi búsqueda para siempre”. w