Cruces entre el Gobierno y la cúpula de la CGT por los problemas de empleo
Los sindicalistas se quejaron por el incumplimiento del acuerdo con los empresarios para frenar los despidos. Triaca y Quintana plantearon propuestas que buscan generar trabajo.
El Gobierno convocó a la CGT para buscar consenso de cara a la agenda laboral 2017: ambos sectores coincidieron en que hay que ver la manera de generar empleo, pero sin embargo hubo duros planteos de la central obrera "por la falta de cumplimiento de la parte empresaria de no despedir ni suspender trabajadores hasta marzo", meta que se había fijado diciembre en la Mesa de Diálogo por la Producción y el Trabajo.
Aunque el promotor de la reunión fue el Ejecutivo, de la mano del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y del secretario de coordinación ministerial, Mario Quintana, el mitin se hizo en la sede del gremio de Sanidad. Del lado de la CGT asistieron los secretarios generales Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña. Participaron también otros dirigentes como Armando Cavalieri (Comercio), Jorge Sola (Seguros), Omar Maturano (Ferroviarios) y Francisco "Barba" Gutiérrez (UOM).
Los funcionarios dejaron un borra-
dor que la CGT prometió estudiar de cara a la próxima reunión de la semana que viene y los funcionarios se lle
varon quejas por los despidos. A su vez, se supo que la central obrera convocará para el 2 de febrero a la Comisión Directiva para someter a discusión el paquete de proyectos y analizar si dan o no el espaldarazo que el Gobierno les pidió. "Se ve que Ganancias les dejó algún aprendizaje", deslizó un cegetista pícaro.
Al finalizar la reunión, Mario Quintana resumió, escueto, de qué se habló: "Fue una reunión de trabajo en el mismo tono que hemos venido teniendo con la CGT; en este caso hemos estado hablando de distintas medidas para fomentar el empleo y hemos discutido un poco la situación de coyuntura. Fue una muy buena reunión de trabajo aunque no llegamos a ninguna conclusión pero vamos a seguir conversando".
Agregada a esas palabras, fuentes ministeriales puntualizaron que "se discutieron las propuestas para desarrollar empleo como son los pro
gramas sociales que hoy lleva Desarrollo Social de asistencia al ingreso para transformarlos a mercados de empleos y prácticas formativas". La idea que baraja el Gobierno es que en vez de pagarle los $ 4000 a un beneficiario, este dinero sea girado al empresa que lo contrataría y se utilice ese monto para ayudar a pagar el salario básico de convenio.
El otro punto que se puso sobre la mesa es el de las pasantías: "Tendría un control del Estado, sindicatos y empresas" rescatando algunas premisas del proyecto de ley de primer empleo que duerme en Diputados pero "que es mucho mas abarcativo". El otro punto es que las pasantías no generarán un vínculo laboral. En el borrador también se incluyó una propuesta de blanqueo laboral; en este sentido el Estado se haría cargo de un porcentaje de las cargas patronales y se intensificarían los controles en las empresas.
Por el lado de la CGT, los que conversaron con los periodistas fueron Sola y Gutiérrez: palabras más, palabras menos dijeron lo mismo que los funcionarios pero Sola apuntó ante una pregunta de Clarín que "no tienen proyectos de leyes sino que se
rían decretos, eso es lo que han dejado traslucir". De hecho y como adelantó este diario, el proyecto de modificación de la ley de ART, que ya tiene media sanción en el Senado, saldrá por decreto ( ver pág 11).
Gutiérrez agregó: "Nosotros planteamos el incumplimiento de lo que tratamos para que no haya despidos ni suspensiones pero sin embargo hay despidos, se cierran fábricas y
tampoco hemos cobrado el bono. Entonces: ¿para qué vamos a seguir reuniéndonos si no se cumplen los compromisos? y lo que nos respondieron es que ellos no tienen autoridad sobre los empresarios". ¿De qué no se habló en esta reunión pero esta en agenda? De ART y de las adecuaciones a los convenios, ya que el Gobierno quiere replicar el caso Vaca Muerta en otros sectores.