“Ojalá que los que deciden se pongan los pantalones largos y pase lo que tenga que pasar”
El seleccionado de handball perdió sus cuatro partidos y quedó afuera del objetivo mínimo de octavos.
“Hay torneos en los que no sale nada y entras en una dinámica de mierda, muy oscura; y creo que el mayor deficit fue no saber salir de eso. Ya estamos grandes, tenemos muchos partidos encima y deberíamos saber manejarlo.” Así abrió la conversación un Sebastián Simonet sumergido en la tristeza y el enojo por el mal Mundial de Argentina, que ya no podrá alcanzar el objetivo de los octavos de final.
Quien lleva el 4 en la espalda admitió que fue un error subirse al carro de los elogios e hizo una autocritica de ellos al afirmar que “se hace muy duro porque cuando uno más arriba está o se piensa que va a estar, la caída es más fuerte. Fue uno de los errores que cometimos. Creo que nos subimos a la oleada, al positivismo de la gente y de la prensa. No nos tendríamos que haber subido y obviamente estoy seguro que nos jugó en contra.”
Es inevitable pensar en los momentos complicados que algo hay que cambiar, que hay que dar un vo- lantazo y salir para otra lado. Y así lo confirmó el mayor de la dinastía Simonet al señalar: “Seguramente haya un cambio porque se necesita, porque llegamos a un punto en el que hay que cambiar y hay que ir para arriba. Pueden ser jugadores, técnicos o dirigentes. No lo sé. Ojalá que los que deciden se pongan los pantalones largos y pase lo que tenga que pasar. Si hay que cambiar 10 jugadores o el cuerpo técnico, que se haga. Pero que lo que se haga sea siempre para el bien del handball, del deporte que queremos, y para que no veamos de nuevo como nos palicean en un Mundial”. Desde París, Simonet no le escapó a lo que se viene y remarcó que será necesaria una renovación para seguir creciendo pero que el cambio no deberá ser tan brusco. “Inevitablemente se viene una renovación porque hay algunos que ya estamos grandes. Algún torneo más vamos a jugar, pero si cuando nos vayamos nosotros recién ahí aparecen nuestros reemplazos vamos a estar jodidos”, aseguró.
Además el central recordó que la paridad en los partidos jugados era algo que se podía llegar a dar, pero no la diferencia en los resultados. “Yo antes del Mundial dije que iba a ser parejo y que como podíamos hacer un gran torneo también nos podíamos pegar un palazo bárbaro y nos lo pegamos; ahora esperemos que no sea peor”, afirmó tras las cuatro derrotas en fila y antes de jugar hoy a las 10 contra Bahrein.
Por último remarcó el buen clima de la Selección más allá de los malos resultados. “Estamos más unidos que nunca. Tuvimos una charla de más de una hora después del partido con Egipto y nos dijimos todo de frente y con mucho respeto. No puedo reprocharle nada a nadie”, contó.