Clarín

Los “handyman”, el nuevo objeto de deseo de algunas mujeres solas

Son hombres que saben usar las manos para hacer arreglos domésticos. Por qué los prefieren antes que a los intelectua­les.

- Gretel Gaffoglio ggaffolgli­o@clarin.com

Sábado 10 am. La ferretería Matisa, en Las Cañitas, está plagada de mujeres. El ferretero, Guillermo Bulfon (20), conoce su oficio. Es hijo de padre y madre ferreteros. Se crió entre tuercas y tornillos. Atiende a cada mujer con extrema paciencia. Entiende la desesperac­ión que produce tener una urgencia en casa y no saber cómo resolverla. Su problema es cuando se juntan

más de dos. Ahí se le desbanda el local.

–Escuchame, este no es el cosito. Lo que necesito es el pituto que hace tope con el coso. –Describime lo que querés. –Es un cuchifai, como un piringundí­n que encastra y corta el agua.

–¡No se de qué me hablás! ¿Por qué no me traés una foto del pirulito?

– ¡Buena idea, voy y vengo!

La mujer, que no logra que el depósito de su baño deje de perder, volverá. Ahora, arremete una de las otras:

–¡Quiero un flexible para la pileta de la cocina!

–¿Qué medida: 3 y media, 3 cuartos o una pulgada? –La estándar. –Las tres medidas son estándar. –Ay, bueno, entonces es como así. ( La mujer cierra su dedo índice y pulgar para señalar un diámetro)

– ¿Por qué no me traés mejor el flexible y te doy la medida que va?

–¡Ay, ay! ¡No lo tengo, lo saqué y lo tiré porque estaba roto!

–¿Cortaste el agua? –Sí, sí. Y ahora, ¿cómo hacemos?

La escena se repetirá hasta que la ferretería cierre. Todavía quedan dos mujeres sin atender, pero ya entraron un par de hombres y una mujer mayor. La tercera mujer compara ménsulas. Intenta dilucidar cuál es la medida correcta para los estantes que quiere colocar. Duda: le dijeron que su pared es hueca. ¿Qué medida deberán tener clavos y tarugos?

–Yo que vos en vez de ménsulas pongo guías, así podés subir y bajar los estantes- le dice a la mujer uno de los hombres que acaba de entrar.

–No, ya le expliqué a él (señala al ferretero) que no quiero que ningún soporte se vea.

El cliente es un chamullero. No sabe, se mete en la conversaci­ón sin que nadie se lo pida. “De estos, en este barrio abundan”, comentará luego el ferretero. – ¿Conocés a alguien que pueda amurar la estantería hoy? –Hoy imposible, si querés el lunes te mando a alguien. –No, ¡tiene que ser hoy!

“En este barrio, nadie sabe hacer nada”, cuenta Guillermo: “Y el problema de las mujeres es que quieren todo ya. Y a veces ya no se puede”.

“Antes los hombres eran más viriles y más completos”, dice Cintia Aranda (35), abogada. “Mis hermanos varones resuelven todo en la casa de mis pa- dres, pero yo soy de Merlo, y ahora me mudé sola a Palermo. Tengo un vecino que se queja, que el depósito de agua de mi baño no corta. No puede dormir y me pide que lo resuelva yo. ¿De dónde saco un plomero de confianza?”, se queja Cintia que tuvo malas experienci­as, es nueva en el barrio y no quiere extraños en su casa. Un hombre completo y que resuelva: eso busca y no encuentra. “Cambiar un flotante no puede ser muy complicado”, se dá ánimo.

Verónica Baridón es coordinado­ra de carreras en la UCA. Vive en Belgrano. Trabaja en Puerto Madero. Recuerda a su papá cuando ella lo alumbraba con la linterna: “No apuntes al techo, alumbrame acá”. Pero su papá ya no está para ayudarla. Y aunque ella dice que puede todo, puede todo menos lo que no le gusta . “Los hombres profesiona­les ni se molestan en hacer nada de la casa. Llaman a alguien que no se de dónde sacan, que les cobra una fortuna o ni se inmutan. Necesito poner una estantería . Un compañero de la UCA se ofreció pero no tenía idea, y la estantería quedó torcida”, confiesa. “¡Quiero un hombre que además de todo, sea handyman! No es imposible”.

En la ciudad de Buenos Aires, los hogares unipersona­les son cada vez más. Y cuatro de cada 10, está habitado por una mujer, según datos de la Encuesta de Hogares. Pero también existe un fenómeno global que los expertos rela-

Los hombres profesiona­les ni se molestan en arreglar la casa. Llaman a uno que sabe y les pagan fortunas”. Verónica Baridón Coordinado­ra de carreras UCA El porteño está cada vez más metrosexua­l, y eso no me atrae. En el interior, los hombres te arreglan todo”. Gabriela Luna Corredora inmobiliar­ia “Antes los hombres eran más viriles y más completos. Pero no sé ni de dónde sacar un plomero”. Cintia Aranda Abogada Cuanto más intelectua­les, menos saben hacer. Que coloquen algo derecho es un gran avance”. Mariana Gasser Asesora de imagen

 ?? L. THIEBERGER ?? Sábado a la mañana. En la ferretería Matisa, de Las Cañitas, Verónica Baridón, Gabriela Luna, Cintia Aranda y Mariana Gasser atendidas por el ferretero Guillermo Bulfon.
L. THIEBERGER Sábado a la mañana. En la ferretería Matisa, de Las Cañitas, Verónica Baridón, Gabriela Luna, Cintia Aranda y Mariana Gasser atendidas por el ferretero Guillermo Bulfon.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina