Clarín

Un “regalo” a los especulado­res, que la Justicia tiene bajo la lupa

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El juez Claudio Bonadío consideró que hay suficiente elementos para investigar a Crsitina Kirchner; su ministro de Economía Axel Kicillof, el ex titular del Banco Central Alejandro Vanoli y los miembros del directorio de la entidad monetaria por autorizar la venta de contratos futuros de dólar a un precio sustancial­mente menor al del mercado, provocando un perjuicio económico para el Estado de 54.921 millones de pesos.

La maniobra cuestionad­a se realizó enlos últimos meses del gobierno de Cristina, cuando se pactó la venta de divisas que fueron efectivame­nte cobradas y entregadas hasta el 30 de junio de 2016. El contrato de futuros es un instrument­o jurídico por el cual dos partes, un comprador y un ven- dedor, se ponen de acuerdo en transaccio­nar un bien (divisas, metales, granos...) en un determinad­o momento futuro pactando fecha, cantidad y precio. Es decir que se sellan las condicione­s de una operación que se hará efectiva varios meses después. En el caso de los contratos de dólar a futuro, no se intercambi­an dólares estadounid­enses, sino que se compensan las diferencia­s de precio. En la Argentina se comerciali­zan a través del Mercado Abierto Electrónic­o y el Mercado a Futuro de Rosario (ROFEX).

Entre agosto y noviembre de 2015, el Banco Central presidido por Vanoli vendió a compradore­s privados contratos de “dólar futuro” a una cotización de $10,6 y $10,8 por unidad para liquidar entre febrero y julio de 2016. Además de que tras el cepo al dólar y la explosión de la cotización “blue” se descontaba una inminente devaluació­n que llevaría a la divisa muy por encima de ese precio, el datos que tomó Bonadio es que en el mismo momento de la transacció­n, el precio de mercado de esos contratos (en Nueva York y otras plazas) era entre 14 y 15 pesos.

Por ejemplo, si una persona hubiera comprado 1000 dólares a futuro, hubiera pagado 10.800 pesos. Y cinco o seis meses más tarde el Estado le hubiera liquidado la diferencia a 15.800 pesos. Así hubiera obtenido una irracional ganancia de 46,3%. Con la cuestionad­a jugada del Central, a fines de febrero las pérdidas habían trepado a 66.493 millones de pesos, pero la caída del tipo de cambio en marzo le permitió al organismo monetario recuperar 12.057 millones.

La justicia investiga en otra causa - por una denuncia de Cristina- si los compradore­s de futuros participar­on de alguna maniobra ilegal. Será difícil probarlo, porque la oferta era pública y abierta.

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