Prat-Gay almorzó con la UCR y dijo que será candidato si lo necesitan
El ex ministro defendió su gestión y reivindicó el gradualismo. Críticas a la herencia K. “No es momento de llorar”, dijo.
El ex ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, rompió ayer el mutismo en el que estaba inmerso desde su repentino desplazamiento del Gobierno. Eligió un escenario radical para volver a hablar de política y no descartó una candidatura por la Ciudad de Buenos Aires: “Voy a estar donde Cambiemos me necesite”, aseguró.
En moto, el ex funcionario llegó al Restaurant Lalín, sede del mítico Grupo Progreso de la UCR. De pie, disertó durante varios minutos en los que hizo hincapié en la “herencia recibida” y defendió su año de gestión, a la vez que evitó criticar al Gobierno y ratificó su pertenencia a Cambiemos.
“Así como puse el hombro desde adentro, ahora lo pongo desde afuera”, aseguró, y consideró que “no es momento de llorar sobre la leche derramada, sino que es tiempo de mayor entrega”.
Desde qué lugar piensa participar es la incógnita. Sobre todo, porque en la reunión que mantuvo con Mauricio Macri en Villa La Angostura, en diciembre, rechazó las propuestas que le hizo el Presidente.
Es sabido que parte del radicalismo lo quiere como candidato en la Ciudad; distrito donde el PRO y la UCR Capital están en guerra por la figura de Martín Lousteau. Los más optimistas piensan en una opción de unidad: Lousteau a legislador porteño y Prat Gay a diputado nacional. Para eso, el PRO de Horacio Rodríguez Larreta debería ceder, lo que hoy resulta casi imposible. Por eso, si Lousteau juega por fuera, con ECO, Prat Gay podría ser la carta que lo enfrente.
Consultado por el tema, Prat-Gay no da definiciones. “Es temprano para definir. Voy a estar donde Cambiemos me necesite”, le dijo a Clarín.
Aclaró que aún no habló con Lousteau del tema pero que si decide jugar “no puede ser en otro lugar que Capital”, donde nació y vive. Según dio a entender, ofrecimientos tiene y por ahora se dedica a deliberar. “Mi compromiso con la voca
ción publica lo conocen todos. Yo soy el mejor juez para determinar si un ofrecimiento es un lugar en el que puedo hacer un aporte y ese va a ser el criterio”, concluyó.
Durante la charla, le pidieron un análisis de la situación actual y lo presionaron con críticas al Gobierno. El ex funcionario evitó polémicas: "Los
trapitos se limpian adentro". Sin embargo, marcó distancia del presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.
"La pregunta que hay que hacerse es si hay margen para menos gradualismo en lo fiscal, yo creo que no, y si hay espacio para menos dureza en lo monetario. Ustedes saben lo que yo opino", marcó.
Por otra parte, remarcó “la herencia recibida”. “Era un país quebrado económica, social y moralmente”, aseguró y se adjudicó varios logros como haber levantado el cepo, acordar con los holdouts, y “resolver la mentira del Indec”, a la vez que calificó al blanqueo de capitales como “el sinceramiento fiscal más grande de la historia".
Los aplausos lo avalaron y crecieron con los halagos que Pray- Gay le dedicó al radicalismo. "Sin el acompañamiento de la UCR habría sido imposible ganarle al kirchnerismo y gobernar el primer año", disparó, y aseguró que siempre se consideró "un ministro radical".
Casi dos horas después se fue escoltado por los dirigentes presentes que se sacaban fotos y varias señoras que le marcaron con rouge la cara.