Acribillan en Ucrania a un ex diputado ruso que se había exiliado
Lo asesinaron de cuatro balazos en pleno centro de Kiev. Era un feroz crítico del gobierno de Vladimir Putin.
En un episodio que avivó la tensión entre Ucrania y Rusia, ayer fue asesinado en pleno centro de Kiev el ex diputado ruso Denis Voronenkov, quien se había exiliado en septiem
bre del año pasado tras enfrentarse con el presidente Vladimir Putin.
Muy duro con Moscú, el presidente ucraniano Petró Poroshenko calificó el hecho como “terrorismo de Estado ruso”. Voronenkov era un feroz crítico del régimen del presidente Putin que en las últimas semanas había comparado en los medios con la Alemania nazi. Por miedo a represalias de los servicios secretos rusos (FSB), el ex diputado se había refugiado en Kiev en el medio de un conflicto diplomático entre Rusia y Ucrania sobre la península de Crimea, que se extiende desde hace casi tres años.
El crimen se cometió en pleno día, a las 11.30 de la mañana, cuando salía del hotel Premier Palace, en la capital ucraniana. Un hombre se acercó y le disparó ocho veces, cuatro de los cuales le dieron en la cabeza y al abdomen. Voronenkov tenía un guardaespalda que respondió rápidamente y abatió al atacante.
Ucrania confirmó que Vorenenkov había solicitado protección de los servicios secretos ucranianos, por temor a un ataque de este tipo. Había llegado al país con su esposa, Maria Maksakova, diputada del partido presidencial Rusia Unida y cantante de ópera.
El Ministerio del Interior abrió una investigación donde caratuló el expediente como “homicidio voluntario con premeditación”. Más directo, el fiscal general, Iuri Lutsenko, trató el caso como un asesinato por encargo. También adelantó que por el momento se barajan dos hipótesis, y que ambas apuntan a Rusia.
La primera tiene que ver con el testimonio que dio Vorenenkov en el jui- cio por traición contra el ex presidente ucraniano Viktor Yanukovich, pro ruso, destituido en 2014 por “abandono de sus funciones”. Yanukovich se exilió en Rusia, pero en Ucrania continuaron con el juicio.
La segunda hipótesis sobre el crimen de Voronenkov busca pistas en referencia a un escándalo de contrabando controlado por los servicios secretos rusos.
“Voronenkov fue uno de los principales testigos de la agresión rusa contra Ucrania y, sobre todo, del papel de Yanukovich en lo que tiene que ver con el despliegue de tropas rusas en Ucrania”, dijo el presidente Poroshenko, dirigiendo de esa manera todas las sospechas hacia Moscú.
En el momento en que fue baleado, el ex diputado ruso salía para una reunión con Ilia Ponomarev, también político ruso exiliado en Kiev. Ponomarev huyó de Rusia por ser el único opositor a la anexión territorial de Crimea por parte de Rusia, en 2014..
En una entrevista con el diario inglés The Guardian, Ponomarev explicó que Voronenkov le había compartido su preocupación a raíz de las
El presidente de Ucrania calificó el hecho como “terrorismo de Estado ruso”.
amenazas recibidas por los servicios secretos rusos. Agregó que trás su reunión, el ex diputado iba a presentar pruebas en un juicio contra el ex presidente Yanukovich.
En la prensa opositora rusa comparan el caso de Voronenkov al de Aleksandr Litvinenko, ex espía del KGB envenenado por sus ex colegas en Londres, en 2006. Señalan que el episodio lleva las marcas de un crimen político, premeditado, con la firma de los servicios secretos de Moscú.
En Rusia Voronenkov tenía una orden de captura nacional, ya que se lo acusaba de estafa y enriquecimiento ilícito. En febrero de 2017, poco más de cinco meses después de huir a Ucrania, se pidió su captura internacional.