Colombia lo hizo, pero le costó demasiado
Necesitado de una victoria, Colombia salió decidido desde el primer minuto. Dominó de principio a fin a una Selección boliviana que, limitada por sus condiciones técnicas, apostó por esperar a su rival cerca de su área, dejando únicamente como referencia ofensiva a Marcelo Martins.
A pesar del amplio dominio del local, en el primer tiempo no logró construir gran cantidad de situaciones claras de gol. Una volea de zurda de Luis Muriel pudo abrir el marcador, pero una brillante intervención del arquero, ayudado por el travesaño, ahogó el grito de gol colombiano. El atacante de Sampdoria había sido el mejor jugador del partido hasta los 33 minutos, cuando debió salir reemplazado por una lesión muscular en su pierna derecha. Sobre el final del primer tiempo, Cuadrado pudo convertir el 1 a 0, pero cabeceó desviado. En el segundo tiempo el equipo ca
fetero sometió a Bolivia con más voluntad que fútbol. Dos cabezazos pudieron convertirse en el merecido tanto: el primero fue de James, pero nuevamente el arquero Lampe se lució. Y el segundo pudo ser gol de Yerry Mina, pero el travesaño -otra vezse lo negó. El gol llegó a los 82, tras una falta inexistente que el árbitro sancionó como penal dos minutos después de obviar una mano en el área boliviana. James se hizo cargo de la ejecución: pateó a su izquierda y el arquero lo atajó, pero dio un rebote que le permitió al del Real Madrid darle la victoria a su Selección.
Fue un ajustado 1-0 que le permite a Pekerman y sus dirigidos seguir soñando con Rusia, aunque al viaje todavía le queden cinco estaciones.