Pella y Delbonis dieron dos golpes fuertes en el cemento de Miami
LOS ARGENTINOS SUPERARON A DOS TOP 20: EL BULGARO DIMITROV Y EL ESPAÑOL CARREÑO Pasaron a la tercera ronda. Lo del bahiense fue siempre muy firme y lo del azuleño, de menor a mayor.
El tradicional "!!!Olé, olé, olé, olé, olé, olé, olá... soy argentino, es un sentimiento, no puedo parar!!!" sonó fuer- te ayer en Crandon Park y le dio color al festejo de dos compatriotas que con grandes victorias se metieron en la tercera ronda del Abierto de Miami (6.993.450 dólares; cemento). Guido Pella dio una de las grandes sorpresas de un día lluvioso y con mucho viento al derrotar por 6-3 y 7-6 (74) al búlgaro Grigor Dimitrov, noveno favorito. Y Federico Delbonis no se quedó demasiado atrás al vencer por 1-6, 7-5 y 6-2 al español Pablo Carreño, 15° preclasificado.
Pella se plantó de igual a igual ante un adversario temible (13° en el ranking mundial) y jugó un partidazo. Sólido con el saque, muy rápido de piernas y agresivo, marcó el ritmo en el primer parcial y en el segundo supo esperar el momento justo para golpear.
"Hice un partido consistente en unas condiciones que no eran nada fáciles. El es un gran jugador y sabía que iba a tener que aprovechar las situaciones que se me presentaran si quería ganar. No me asusté en ningún momento y pude jugar bien", afir- mó el bahiense, 158° del ranking.
Un quiebre en el octavo game dejó al argentino 5-3 en el primer parcial y con la chance de sacar una ventaja inicial en el partido. Y él no la desperdició. En el segundo, más parejo, Dimitrov lo hizo correr por toda la cancha y lo exigió al máximo, pero Pella respondió muy bien y mantuvo la cabeza fría. Así pudo levantar dos set points y luego forzar el tie break.
En el desempate sacó rápidamente una ventaja de 3-0 que le permitió encaminarse a la victoria casi sin pro- blemas. "No es fácil jugar ante un rival como Dimitrov y ante tanta gente, pero cuando me pude acomodar en la cancha me fui sintiendo cada vez mejor. En el segundo set él sacó impresionante y no me dio chances. Pero por suerte lo pude cerrar en el tie break", analizó quien ahora se medirá con el francés Nicolas Mahut, vencedor del estadounidense Steve Johnson (23°) por 6-4, 5-7 y 6-4.
Más temprano Delbonis tuvo que esforzarse mucho para clasificarse por segunda vez en su carrera a la tercera ronda de un Masters 1000. "Estoy contento por la evolución que he tenido en estas canchas. Estuve trabajando para encontrar el equilibrio, la concentración y la tranquilidad para rendir a un nivel estable durante todo el partido y no tener altibajos tan grandes. Y sabía que tarde o temprano todo iba a llegar", contó el azuleño que se construyó su victoria con tenis e inteligencia.
Porque su rival arrancó mucho mejor, sólido con el primer saque y con el revés. Y él cometió muchos errores en un primer parcial en el que no se sintió del todo cómodo. En el segundo Carreño, 19° en el ranking y reciente semifinalista en Indian Wells, siguió marcando el ritmo, quebró rápidamente y se adelantó 3-1. Entonces comenzó la reacción.
Con dos quiebres se llevó ese segundo capítulo y en el tercero se aprovechó de un adversario cansado, errático y con muy poca movilidad para cerrar el partido.
"Al principio estuve muy inestable, no podía entrar en ritmo y no encontraba mi saque. Pero traté de no desesperarme, de estar tranquilo porque sabía que él iba a tener algún bache. Si me enojaba sabía que no iba a conseguir nada. Cuando empecé a jugar un poquito mejor, me solté y pude hacerle daño. De a poco fui ganando confianza", afirmó Delbonis, 57° en el ranking, que enfrentará al francés Gilles Simon (20°) o al alemán Jan-Lennard Struff.