“En Vitoria se respira básquetbol y siempre se habla de la garra de los argentinos como marca registrada”
Gisela Vega compite en España desde 2002 y hoy lo hace en el Lacturale Araski. “No hay como dar una vuelta por los bares y encontrarte mil variedades de pinchos”, dice quien también jugó en Mozambique, Francia y Ecuador.
“Podría decir que media vida la viví en la Argentina y media acá. Llegué a España a los 19 años, pero debo reconocer que no hay como el país de una. Es difícil explicar las sensaciones porque son tus raíces, tu cultura, tu tradición, tu gente... Pero en España me han tratado siempre muy bien, con respeto y cariño. Siempre me
hicieron sentir como si estuviera en casa. Me siento muy afortunada por la vida que tengo y agradecida por todo lo que me brinda cada día”, cuenta Gisela Vega desde Vitoria, territorio vasco, en diálogo con Clarín.
Huracán, apodo que la entrerriana se ganó por su estilo de juego, tiene un nuevo desafío en carrera: recaló en Lacturale Araski, debutante en la Liga Femenina de España y reciente semifinalista de la Copa de la Reina. La pivote de 1,86 metro, una de las basquetbolistas argentinas más destacadas, nació en Gualeguaychú el 14 de marzo de 1982 y es hermana de Sebastián (Libertad de Sunchales y ex Central Entrerriano, Peñarol, Boca y Quimsa en la Liga Nacional). Es reconocida y muy respetada en la Liga de España, donde juega desde 2002 y pasó por Pabellón Orense, Extrugasa, Universidad de Córdoba, CB Armijo Badajoz, Motiva Real Canoe, Olis Soller, Juventud Mariana, Argón Uni Girona, Girona FC, Mann Filter Zaragoza, Gernika Bizkaia, IDK Guipozcoa. Experiencia le sobra.
-Hiciste casi toda tu carrera en clubes de España. ¿Qué resaltás y que te impactó más en este largo recorrido?
-Lo que más me llamó la atención de la competencia española es la seriedad con la que trabajan, lo bien organizado que es todo, el nivel que tienen las jugadoras, el reconocimiento y cariño de la gente, y el apoyo que brindan los medios de comunicación al básquetbol femenino.
- ¿Cuáles son las diferencias principales entre el básquet femenino en España y Argentina?
-El español es más técnico y táctico; es un juego rápido, pero inteligente y colectivo. Al ser un básquetbol profesional, las jugadoras reciben salarios que les permiten dedicarse cien por ciento a este deporte. Como es un país bien des ar roll adobas que bolís tic a mente, el niveles más exigente. Debido a la actuación de la Selección española femenina en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, muchas jugadoras extranjeras quieren venir acá y eso suma a que la competencia crezca. Entre los países latinoamericanos, el básquetbol argentino es el que más se asemeja al español en lo técnico y lo táctico, pero por ser un deporte amateur, las jugadoras no se pueden dedicar de lleno.
-¿Qué podés contar sobre la idiosincrasia de los vascos: su regionalismo, la defensa de su territorio, el afán independentista, el dialecto?
-Puedo estar horas contándote de la cultura vasca, porque tiene muchísima historia. Lo mejor es venir y conocerla. En pocas palabras, puedo decir que los vascos han sobrevivido a muchísimas guerras y sobre todo han logrado mantener el euskera después de la dictadura de Franco. Quizás sea por sus raíces que los vascos son personas fuertes y duras y muy tradicionales con sus fiestas, música, bailes y deportes tan característicos como cortar troncos, levantar un yunque de hierro... Socialmente son muy cerrados, pero cuando te hacés de un amigo vasco, es una amistad para toda la vida Pero por lejos, lo mejor de la cultura vasca es la comida. No hay como dar una vuelta por los bares y encontrarte mil variedades de pinchos.
-Son varios los basquetbolistas argentinos que se destacaron en el Baskonia (ex Tau Cerámica): Pablo Prigioni, Andrés Nocioni, Luis Scola, Marcelo Nicola, hoy Nicolás Laprovittola. Viviendo en Vitoria, ¿notás que dejaron su marca?
-Los argentinos tienen muy buena imagen acá. En Vitoria se respira básquetbol y cuando hablan de un argentino enseguida se les viene a la mente los jugadores que mencionaste. Acá siempre se habla de los argentinos como marca registrada.
- ¿Cómo estás en tu actual club?
-Estoy supercontenta con el equipo que me encontré en Araski. Más allá de ser una situación atípica que me tocaba vivir este año, por haber llegado a una estructura ya armada, con un estilo de juego y jugadoras que se conocen, mis compañeras y el cuerpo técnico hicieron lo imposible para que mi adaptación fuera lo más rápida y sencilla posible. Estoy encantada con el grupo de personas que encontré. Vi un equipo muy unido y generoso, que trabaja duro y lucha por mejorar cada día. El hecho de estar en los puestos de arriba no hace que el equipo se relaje en ningún momento. Somos un grupo muy ambicioso y aspiramos a llegar lo más alto posible en la competencia.
Además de haber actuado en Mozambique (Desportivo Maputo), Francia (Tarbes Bigorre) y Ecuador (Universidad Técnica Equinoccial), entre su colección de méritos figuran haber sido la mejor rebotera del Mundial 2006 defendiendo la casaca de la Selección Argentina y haber sido elegida la Jugadora Más Valiosa de la Liga Femenina 2 de España en 2005 y en 2007.
-Saliste campeona de la Super Liga Femenina con Unión Florida en 2015, ¿qué recuerdos tenés de aquel breve retorno al país?
-Me hubiese gustado participar en otras condiciones, porque lamentablemente estaba en recuperación después de haberme roto un ligamento cruzado y verme obligada a estar de baja por varios meses. Pero haberme dado Unión Florida la posibilidad de jugar la primera edición de la Super Liga fue un gesto maravilloso y les estaré siempre agradecida. No solamente me ayudaron a recuperarme sino que me dieron confianza para volver a España. Me hubiese gustado brindarles mi mejor versión como jugadora, pero espero en otra oportunidad tener revancha y poder vivir mi vuelta a la Argentina con otro sabor.
Justo esta semana se presentó la Liga Nacional femenina, que comenzará el 28 de abril con 12 equipos. ¿Qué necesita el básquetbol femenino en Argentina? Lo dice Gisela Vega: “Una liga profesional donde las jugadoras reciban aporte económico que les permita vivir y a la que se sumen jugadoras extranjeras. Así se subirá el nivel y se alcanzarán mejores metas a nivel internacional.