Retiro, más cerca de cambiar de manos
Mientras Dellepiane no arranca, el empresario Néstor Otero podría perder este año el manejo de Retiro. El Ministerio de Transporte de la Nación licitará la explotación de la terminal, y tras concesionarla le cederá el control al Gobierno porteño. Antes, el nuevo operador deberá hacer una restauración integral del edificio.
En Transporte informaron que los pliegos de licitación están publicados desde febrero y que la intención es adjudicarlo en junio.
La firma TEBA, de Otero, maneja Retiro desde 1993. En 2006 consiguió que Ricardo Jaime le prorrogara la concesión por nueve años. En 2016 el Gobierno le prolongó el contrato por un año más pero a la vez inició el proceso para una nueva licitación.
La terminal está muy decaída. No funcionan las rampas de acceso, falta iluminación y limpieza en el hall, no hay controles de se-
guridad y tanto las butacas de las salas de espera como las pantallas que informan las partidas y arribos de servicios son las mismas de hace década. Por el contrario, abundan los comercios, que en muchos casos cobran mucho más caro que en cualquier otro lugar de la Ciudad.
Lo que alguna vez fueron salas de embarque donde había policías que pedían los documentos a los pasajeros hoy ya se convirtieron en simples salas de espera, que encima quitan espacio para caminar. Sólo hay controles de Gendarmería en el acceso a las últimas diez de las 75 dársenas, desde donde salen los viajes internacionales.
En la empresa afirman que no pudieron invertir porque los alquileres están congelados desde hace diez años, y que por ejemplo las boleterías pagan solamente $ 450 mensuales por módulo.