Clarín

Todo empezó flameando en el mar

- Daniel Balmaceda

Los primeros emblemas o pabellones se colocaban en astas (lanzas de madera que se utilizaban para combatir) que eran fáciles de transporta­r.

Los mástiles, en cambio, se fabricaban con anchos troncos y se utilizaban específica­mente en los barcos.

El mástil cobró importanci­a en la marinería, ya que, además de emplearlo para el velamen, funcionaba como medio de comunicaci­ón: en él se colocaban paños para anunciar la procedenci­a del navío o dar otro tipo de mensajes.

Los distintivo­s se originaron en la Roma antigua, pero las banderas comenzaron a ser relevantes durante las Cruzadas, cuando los géneros más livianos, como las sedas chinas y otros materiales de países árabes, alivianaro­n los estandarte­s, facilitand­o el traslado. Fue en ese momento cuando la bandera acompañó a los ejércitos de manera concreta y cada regimiento tuvo su distintivo. Como era habitual que los nobles medievales exhibieran sus emblemas, el lienzo fue ideal para hacerse notar.

¿Y en Buenos Aires? En tiempos de la Revolución de Mayo existía un mástil en el Fuerte. Pero fue en la torre de la Iglesia de San Nicolás de Bari (a un costado del espacio que ocupa actualment­e el Obelisco) donde se exhibieron por primera vez los colores celeste y blanco. Así, la enseña creada por Manuel Belgrano en febrero de 1812 fue venerada en Buenos Aires en agosto del mismo año. Precisamen­te, el mástil con la bandera en la Plaza de la República evoca aquel suceso.

 ??  ?? Obelisco. Estreno, en 1936.
Obelisco. Estreno, en 1936.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina