Otro informe oficial insiste en que hay síntomas de reactivación
Destacan la ejecución de la obra pública y una mejora en el empleo. Alerta por el consumo y la competitividad.
Trepado a los datos del INDEC que marcaron un repunte de la economía en los dos últimos trimestres de 2016, el Gobierno acopia estadística “amable” para proyectar un 2017 positivo. El “Monitor de la Economía Real”, un informe reservado que elabora el Ministerio de la Producción y al que accedió Clarín, presenta en marzo indicadores que confirman el “fin de la recesión” y anticipan crecimiento. El giro más repetido el paper es “se desaceleró la caída”. En palabras de Lu-
cio Castro, secretario de Transformación Productiva, implica una buena perspectiva para el resto del año.
Castro, que elabora el Monitor junto a Paula Szenkman, subsecretaria de Desarrollo y Planeamiento Productivo, pone el acento en los indicadores sobre consumo.
En el semáforo pone en rojo que el “consumo masivo siguió cayendo en enero y febrero -7%y -5%”, pero advierte que el deterioro fue menor al promedio de 2016 y que en enero empezaron brotes en sectores como el automotriz, las motos y los electrodomésticos.
Aporta un informe de CAME que indica que la caída de las ventas minoristas en enero fue 4,1% y está por abajo del promedio de 2016.
Otra vez: la buena noticia para el Gobierno es que las caídas son me-
nos pronunciadas. Vale decir que en algunos renglones la comparación es con el año pasado, que tuvo todo indicadores incendiados.
Castro proyecta la mejora del consumo en que el empleo registrado creció de manera consecutiva los úl
timos 5 meses y los salarios le ganarán a la inflación. La suba de la recaudación del IVA parece, de acuerdo al informe, confirmar esa tendencia.
Anexo: el aumento de las ventas en el canal mayorista (de 8% en 2016) sugiere, según afirman en Producción, un “cambio en los patrones de consumo: el consumidor aprovecha mejor su ingreso disponible”.
La inyección de 22 mil millones mensuales, a través de créditos y financiamiento de consumo, sumado a jubilaciones y programas sociales - sobre lo que Clarín informó ayer- apa-
rece como un apuesta del Gobierno para mover la Economía.
¿Cuándo se registrarán indicadores positivos del consumo o, cuando la recuperación se notará en el bolsillo? En Producción evitar hacer futurismo, pero dicen que están dadas las condiciones para que se note pronto en la “economía real”.
A la vez, la expectativa de recuperación a lo largo de este año remite al “fuerte crecimiento de la inversión pública y privada”, según señala el “Monitor de la Economía Real” del ministerio que comanda Francisco Cabrera.
El paper marca que la ejecución presupuestaria en materia de obra
pública fue, en el primer bimestre de 2017, el doble que la de 2016 y estuvo, además encima de la del período 2012/2015, último tramo del gobierno de Cristina de Kirchner.
“La obra pública ya largó”, dictamina Castro y señala que “la ejecución fue récord y superó los $ 18.000 millones en el primer bimestre, 12 mil más que en el mismo período del año pasado”. Se nota, dice el informe, en la desaceleración de la caída de la construcción y la variación positiva en cemento.
De lo ejecutado hasta el 28 de febrero, 85% corresponde a cinco sectores: transporte (40%), agua potable y alcantarillado (16%), vivienda y urbanismo (13%), transferencias del Fondo Federal Solidario (10%) y promoción y asistencia social (6%).
“De continuar la tendencia de los primeros meses, 2017 podría ser el año de mayor ejecución de obra pública de los últimos diez años”, anuncia el “Monitor”. Del frente externo, el informe apuesta a la recuperación de Brasil como factor positivo porque aumentaron las compras de ese país a la Argentina, ante el cual el tipo de cambio argentino sigue favorable, algo que no ocurre con China y con Europa.
De hecho, uno de los alertas que marca el informe es que la “competitividad cambiaria real cayó 13% interanual en febrero”. El informe cierra con distintas proyecciones. La Economía crecerá 3 puntos (luego de un 2016 con una caída de 2,3), la inflación será de 20,8% y el dólar cerrará el año a $17,9.