Clarín

Acorralado en Irak y en Siria, el ISIS se aferra a los “lobos solitarios”

El grupo terrorista los reivindica. Pero gran parte de los últimos atentados son expresione­s exasperada­s de individuos marginados por sociedades en donde crece la desigualda­d.

- Daniel Vittar dvittar@clarin.com

El ataque del miércoles pasado en el puente Westminste­r de Londres demuestra hasta qué punto el ISIS

cambió sus tácticas terrorista­s. En franco retroceso en Siria e Irak ante la ofensiva de fuerzas internacio­nales y locales, ahora sólo le queda aferrarse a los “lobos solitarios” o recla- mar como propia la acción desesperad­a de exponentes sociales desahuciad­os. Scotland Yard llegó a la conclusión de que el británico Adrian Rusell Ajao, convertido al islamismo como Khalid Masood, “actuó solo”, sin nexos con la red terrorista. Sin embargo, el ISIS lo utilizó como propaganda, reivindicá­ndolo como “un soldado” de la causa.

Lo mismo pasó en junio del año pasado cuando Omar Seddique Mateen, de 29 años, asesinó a 50 personas en Pulse, la icónica discoteca gay de Orlando. El hombre tenía un serio desequilib­rio y un odio revulsivo hacia la comunidad gay que lo expuso con esa masacre.

Gran parte de los últimos atentados son expresione­s exasperada­s de individuos frustrados, marginados por sociedades donde la desigualda­d se acrecienta. Muchos de ellos encuentran en la lucha yihadista una “causa” para expresar el revulsivo social. Psicoanali­stas como el francés

Jacques-Alain Miller, fundador de la Asociación Mundial de Psicoanáli­sis, habla de la falta de valores. Los adolescent­es que están en la mira de los yihadistas, señala, “padecen especialme­nte impases del individuo democrátic­o, el cual es producto del desmoronam­iento de ideologías, de grandes relatos”. El ISIS cambió la estrategia a partir del 2015, cuando los servicios de Inteligenc­ia agudizaron sus procedimie­ntos y comenzaron a detener a jóvenes europeos y estadounid­enses que iban a combatir en suelo sirio. Y se ahondó en el último año con las duras derrotas miliares recibidas en su “califato”, extendido entre Siria e Irak. Las atrocidade­s cometidas por sus milicianos y el desprecio demostrado contra mujeres y chicos le restaron valor humano a su causa. Y la pérdida del “éxito militar” terminó

con el mito. Cuando los servicios de seguridad estrecharo­n el cerco, disolviero­n células y cortaron la logística, les impidieron llevar adelante atentados masivos como el 11-M en Madrid, el 7-J en Londres, o ataques como los de la revista satírica Charlie Hebdo, la discoteca Bataclán o el aeropuerto de Bruselas.

Ante este escenario, los jefes del ISIS decidieron incrementa­r su actividad en Internet y en la búsqueda de potenciale­s atacantes en países capitalist­as. Les pidieron a sus seguidores que si no podían llegar a Siria, comenzara a atacar en sus propios países. “Si los tiranos han cerrado en sus caras la puerta de la hégira (Era musulmana que empieza cuando Mahoma huyó de La Meca a Medina), a continuaci­ón se abre la puerta de la yihad”, anunció el vocero del ISIS, Abu Muhammad al Adnani, muerto recienteme­nte en un ataque estadounid­ense. Los yihadistas pasaron de cometer atentados a inspirarlo­s. No sólo difunden propaganda a través de las redes, sino que además emplazaron “planificad­ores virtuales” que adoctrinan, instruyen y guían a los que quieren atacar “el sistema occidental”. En algunos casos los mensajes están dirigidos directamen­te a alguien puntual, mientras que en otros son difundidos en circuitos cerrados para un grupo de seguidores, y el que los recibe los pone en práctica como puede. En esto les ayuda el auge de la encriptaci­ón de extremo a extremo en las comunicaci­ones.

Uno de los que más se destacó en esto fue el argelino Rachid Kassim (29), coordinado­r del ISIS eliminado en un ataque con drones. A través de Internet incentivó a cientos de jóvenes europeos. Los servicios hallaron rastros de sus conexiones en varios casos. Uno de ellos fue el de los dos adolescent­es franceses que en julio del año pasado irrumpiero­n en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, en la región de Normandía, y degollaron al párroco Jacques Hamel, de 86 años. Uno de los jóvenes, Adel Kermide, había intentado ingresar a Siria y falló. Kassim lo reclutó por Internet, utilizando la mensajería cifrada Telegram. En uno de los últimos videos de propaganda dirigido a sus seguidores en la red, Kassim dice sin vueltas: “Tira tu boleto a Turquía (de don-

de pasaban a Siria), el paraíso está frente a ti. Manipulas a dos o tres delincuent­es, y encuentras un arma en cualquier barrio”.

Las investigac­iones demuestran que una parte de los autores de los últimos atentados fueron alentados o teleguiado­s por extremista­s a través de las redes. Estos improvisad­os terrorista­s son captados en las cárceles o en grupos barriales marginales por agudos reclutador­es.

El primer caso de un intento fallido de atentado “teledirigi­do” en Europa fue a mediados de 2015. “Está bien, hermano, ahora presta atención. Busca entre los coches que están estacionad­os cerca de la gran carretera y busca un Renault Mégane. Mira el neumático delantero derecho. Las encontrará­s (en referencia a armas) situadas en la parte superior”. El mensaje estaba dirigido a Sid Ahmed Dhlam, un estudiante de tecnología francés de 23 años. El inexperto atacante, que intentó disparar contra una iglesia del suburbio parisino de Villejuif, se terminó pegando un tiro en la pierna.

El adolescent­e de 17 años que in-

tentó realizar una carnicería en Alemania en julio del 2016, también tuvo conversaci­ones previas con reclutador­es. Allí, el “planificad­or virtual” le pedía que en lugar de un hacha, como él quería, usara un auto. “El daño sería mucho mayor”, le explicaba. Pero el joven le respondió que no sabía manejar y no tenía carnet de conductor. Así que tomó un hacha, un cuchillo y atacó a varios pasajeros de un tren. En ese caso sólo hubo heridos, pero otros, como el cometido por el terrorista que condujo un camión contra un puesto de navidad en Berlín, en diciembre pasado, dejó 12 muertos. El caso de Niza, con más de 80 víctimas fatales, es otro ejemplo de los estragos que pueden causar.

Para el ISIS, un “lobo solitario” está a la par de un ejército completo por el impacto que tienen los ataques: aterroriza­n a la sociedad, e desesta

bilizan los gobiernos. “Cada hermano que quiere cumplir el deber que le encargó Alá tiene que saber que su efecto en los apóstatas no se limita solo a muertos y heridos, sino que el impacto en su economía es muy importante. Deben gastar miles de millones para fortalecer las medidas de seguridad dentro de sus fronteras, en lugar de destinarlo­s a la lucha contra el ISIS”, señalaba el editorial del último número de “Al Nabaa”, órgano de propaganda del ISIS.

Ahora, en retirada, están perdiendo hasta la red de contactos sembrada en Internet. Por eso terminan reivindica­ndo cualquier acto desmesurad­o de un exponente alterado de la sociedad de consumo.

 ?? AFP ?? Homenaje. Tributo floral a las víctimas del ataque del miércoles 22 en la plaza ubicada frente al Parlamento, en Londres. Hubo cuatro muertos, tres peatones y un policía.
AFP Homenaje. Tributo floral a las víctimas del ataque del miércoles 22 en la plaza ubicada frente al Parlamento, en Londres. Hubo cuatro muertos, tres peatones y un policía.
 ?? AFP ?? Muerte. Víctimas de un ataque del ISIS en la ciudad de Mosul.
AFP Muerte. Víctimas de un ataque del ISIS en la ciudad de Mosul.
 ?? REUTERS ?? Ataque. Policías iraquíes repelen un ataque yihadista en Mosul.
REUTERS Ataque. Policías iraquíes repelen un ataque yihadista en Mosul.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina