Embistió a la multitud y revivió el pánico en Times Square
Un ex marino de 26 años y origen latino se lanzó ayer con su auto contra la gente en Broadway, en el corazón de Nueva York. Mató a una joven de 18 e hirió a otras 20 personas. Tenía antecedentes por alcohol y se descartó que fuera terrorista.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que la crisis política y económica en Venezuela es una “vergüenza para la humanidad”, al tiempo que aplicó duras sanciones económicas contra todos los miembros del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), por “usurpar la autoridad” del Parlamento.
Las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro consisten en la congelación de todos los activos que tengan en Estados Unidos el presidente del TSJ, Maikel Moreno, y los otros siete miembros del máximo tribunal. También prohíbe a todos los estadounidense hacer transacciones con ellos.
“El pueblo venezolano está sufriendo el colapso de la economía provocado por la mala gestión y corrupción de su Gobierno. Miembros del Tribunal Supremo de Justicia han exacerbado la situación interfiriendo continuamente en la autoridad del Legislativo”, manifestó el secretario del Tesoro, Steven T. Mnuchin.
El Tribunal Supremo de Justicia venezolano emitió en marzo un fallo que arrebató sus últimos poderes a la Asamblea Nacional, donde es mayoría la oposición. El fallo fue revertido parcialmente poco después ante las críticas de la comunidad internacional, pero detonó un movimiento de protesta que ha continuado durante casi dos meses y ha causado la muerte de medio centenar de personas.
Las nuevas medidas del Departamento del Tesoro conforman la segunda ronda de sanciones que el gobierno de Trump impone a altos funcionarios venezolanos. En febrero, Washington ordenó sanciones contra el vicepresidente Tareck El Aissami, a quien acusó de tener un papel en el narcotráfico internacional.
Antes del anuncio, Trump había dicho que el país caribeño es una “vergüenza para la humanidad” y que “desde el punto de vista humanitario, es algo que no hemos visto en mucho tiempo” en la región. “Uno ve la riqueza de ese país y se pregunta ¿Porqué está ocurriendo esto? Pero es que el país ha sido administrado increíblemente mal durante varios años”, afirmó durante una conferencia de prensa junto al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien lo visitó en Washington.
“Ojalá eso cambie y puedan usar sus recursos para bien y para beneficio de su gente, porque ahora lo que está pasando es una desgracia para la humanidad”, agregó el mandatario estadounidense, tras reunirse con Santos en la Casa Blanca.
Cientos de miles de venezolanos vienen participando en manifestaciones casi diarias contra el gobierno de Nicolás Maduro desde el fallo del Tribunal Supremo. Todas las protestas fueron brutalmente reprimidas por las fuerzas de seguridad con gas lacrimógenos, carros hidrantes y balas de goma.
Más de 2.000 personas han sido detenidas y varios cientos han sido llevadas ante tribunales militares, de acuerdo con Foro Penal, una cooperativa de abogados sin fines de lucro que defiende a muchos de los acusados. Cientos han resultado heridos y por lo menos 47 han muerto, aunque la Fiscalía General solo reconoce 42; una cifra similar a la de la última ola de agitación política en 2014.
El gobierno y la oposición se responsabilizan mutuamente de la violencia, mientras que la Fiscalía investiga las muertes, por las cuales ha señalado a grupos armados no identificados, y ha imputado a algunos civiles, policías y militares. La oposición venezolana responsabiliza directamente al ministro del Interior, Néstor Reverol, un prominente general acusado de narcotráfico por Estados Unidos, de liderar la “represión”.
La tensión aumentó luego de que Maduro dispusiera el miércoles pasado militarizar el estado Táchira, en la frontera oeste con Colombia, enviando 2.600 militares. Desde el lunes se registraron saqueos y disturbios en esa región.
En medio del agudo desabastecimiento de productos de primera necesidad y de medicinas, y soportando una inflación desbordada, la población reclama elecciones libres e inmediatas.