Brenda visitó al Papa y rezaron juntos por su salud
Junto a cientos de enfermos del Mal de Huntington, la chica argentina participó de una misa en el Vaticano
El Papa consoló ayer a cientos de enfermos del Mal de Huntington, una enfermedad genética mortal difundida sobre todo en la América Latina. En un ceremonia emotiva, Francisco los animó a “no sentirse una carga” y lamentó el “aislamiento y abandono” que sufren. Entre ellos se encontraba Brenda, una adolescente argentina de 15 años, oriunda de José C. Paz, que padece la enfermedad en un proceso acelerado. También el cantante Axel, que cantó antes de la intervención del pontífice. Entre parientes, acompañantes y científicos que viajaron de 24 países, hubo 2.000 personas en el aula Pablo VI de las audiencias generales. “No caigan en la tentación de la vergüenza y de la culpa”, les pidió a los familiares.
A Brenda le descubrieron la enfermedad hace 5 años. Antes de iniciarse la ceremonia, ella y Axel subieron al escenario de la sala de audiencias y saludaron calurosamente al Papa, al que entregaron regalos. “He escuchado sus historias y las dificultades que cada día tienen que afrontar”, dijo el Papa. “Conozco la tenacidad y la dedicación de las familias, los médicos, el personal sanitario y los voluntarios que están a su lado en este camino lleno de cuestas arriba, algunas muy duras”, agregó.
Entre los presentes también estaba la colombiana Dilia, que tuvo 11 hijos, de los cuales 9 contrajeron el mal de Huntington y cuatro ya murieron, como su marido. Dilia, de 79 años, ha dedicado su vida a cuidarlos. “Los cuatro hijos enfermos que me quedan están muy mal”, contó.
En la Argentina hay unas 500 familias afectadas por esta terrible enfermedad hereditaria que se trasmi- te por vía genética y se manifiesta con movimientos descordinados. “Pero los casos individuales son más”, dijo la médica especialista del Instituto Malbrán Claudia Perandones, que acompañó a Brenda en el viaje.