Picada en la 9 de Julio: se entregó el prófugo y consiguió el mismo arreglo judicial que Radetic
Biscardi no podrá manejar por dos años y deberá donar la Dodge Ram. El juez debe homologar el acuerdo.
Diecinueve días después de conocerse las imágenes que lo señalaban
como uno de los responsables de correr picadas a 240 km por hora en la avenida 9 de Julio, y con un cambio de abogado de por medio, Alejandro Biscardi se entregó el
miércoles a la noche en la fiscalía de Gonzalo Viña, que lleva adelante la causa.
"El nuevo abogado (Francisco Trovato) tomó la defensa el martes, y lo que hizo fue un cambio de estrate
gia en la lectura del caso. Fue después de evaluar la situación procesal de su defendido, y la cantidad de pruebas que teníamos de la participación de Biscardi en las picadas, que eran abrumadoras", dice Viña.
Antes del arribo de Biscardi a la fiscalía, Trovato le había adelantado a Viña que no iba a desmentir los hechos, sino que iba a reconocer lo que había pasado, y que él fue parte de las picadas."Lo esperamos en la fiscalía, se presentó de forma espon- tánea (es la figura para cuando un imputado acude a la Justicia sin estar detenido), y solicitó un juicio abreviado”, explica el fiscal.
En ese sentido, el hijo del comisario retirado de la policía federal, Guido Biscardi, siguió los pasos del otro acusado, el millonario piloto de Top Race Drift Alejandro Radetic, y se espera que sea condenado a penas de un año de prisión en suspenso, inhabilitación para conducir y el decomiso de su camioneta Dodge RAM, además de cumplir 50 horas de tareas comunitarias y asistir a un curso de reeducación Vial.
Hasta tanto el titular del juzgado N° 10 en lo Penal, Contravencional y de Faltas, Pablo Cruz Casas, homologue ambos acuerdos, Biscardi permanecerá en libertad, al igual que
Radetic, más allá de que sobre él pesaba una orden de captura.
“Como el acusado pide el juicio abreviado, ya no hay fundamento para solicitarle a la Justicia que quede detenido. Nosotros habíamos elevado el pedido de captura porque no se ajustaba a derecho. Además, durante el tiempo que estuvo ausente, teníamos probado que Biscardi escondió la camioneta y estuvo ha- ciendo cosas para ocultar otras pruebas. También quiso escapar”, detalla Viña.
No obstante, la conducta rebelde de Biscardi no pasó desapercibida para los representantes de familiares de víctimas de tránsito, ni para gran parte de la sociedad, que incluso manifestaron su deseo de que este imputado reciba el castigo máximo para este tipo de delitos: tres años de prisión.
"Lo que hay que tener en cuenta es que la pena que se impone es por el hecho cometido, se juzgan acciones y no personas, entonces la conducta de la persona durante el proceso constituye un reproche del tipo moral pero no incide en la pena", aclara el fiscal, y adelanta que en un máximo de diez días hábiles podría haber una sentencia dictada.
“Es cierto que la condena no es la máxima legal, pero también es cierto que es la primera condena en el país por un delito de este tipo. Además, son los primeros autos decomisados por picadas y esto sienta un precedente. Ahora se sabe que en la Ciudad, si corrés una picada o cometés una infracción grave vas a ser juzgado y condenado, y te quedás sin el auto”, concluye contundente el fiscal Viña.