Clarín

Estudiante­s goleó en Guayaquil, pero le dijo adiós a la Copa

Cavallaro y Facundo Sánchez (2) anotaron para los visitantes, que tuvieron a Verón en los últimos 35 minutos.

- GUAYAQUIL. ESPECIAL

Nos jugábamos mucho e hicimos un gran partido.” Facundo Sánchez Vinimos a ganar y lo hicimos. Golpeamos en momentos justos”. Sebastián Dubarbier

La clasificac­ión de Estudiante­s de La Plata a la siguiente fase de la Copa Libertador­es se quedó en Guayaquil.

No pudo ser. No le alcanzó. La victoria por 3-0 sobre Barcelona, clasificad­o desde la fecha anterior, ilusionó al equipo argentino con llegar con chances a la última jornada ante Botafogo, si el equipo brasileño no le ganaba a Atlético Nacional. Pero la victoria por 1 a 0 de los cariocas lo convirtió en el primer conjunto nacional eliminado. El jueves 25, Estudiante­s recibirá a los brasileños con el único aliciente de que con un empate terminará tercero en su zona y se clasificar­á a la Copa Sudamerica­na. Estudiante­s construyó su victoria

a pura efectivida­d. Bien ordenado en el campo de juego, le cedió la pelota a Barcelona, que dominó gran parte del partido pero no pudo reflejar en la red esa superiorid­ad. Un poco por las malas resolucion­es en el último tramo del campo de juego. Otro poco por la buena actuación del arquero Mariano Andújar, que respondió en los momentos clave.

El equipo ecuatorian­o ejerció rápido presión sobre la salida de Estudiante­s. Y a los 13 minutos contó con tres chances seguidas de gol. Primero un remate de Erick Castillo Arroyo desde afuera del área fue enviado al córner por Andújar. En la siguiente jugada, la pelota le quedó a Jonatan Alvez y otra vez el arquero salvó al córner. Lo tiró Richard Calderón, de gran pegada, y el remate dio en el ángulo superior derecho de Andújar. Fueron las tres más claras, bien seguiditas, en ese predominio de Barcelona en los primeros 25 minutos.

Pero en su primera llegada a fondo, Estudiante­s marcó el 1-0: exquisita habilitaci­ón de Augusto Solari para Sebastián Dubarbier, centro para la entrada de Javier Toledo, un remate que pega en el palo izquierdo y el rebote le queda Juan Ignacio Cavallaro para definir de zurda.

No había hecho nada hasta ese momento el equipo argentino. Y en el resto de la etapa, otras dos veces se salvó Estudiante­s. Andújar se lo sacó a Alvez y después una buena combinació­n entre Castillo y Christian Aleman terminó en una mala definición de este último.

No cambió mucho el escenario en la parte final. Y Estudiante­s siguió pegando duro. Otro buen centro de Dubarbier, quien aprovechó la espalda de Valencia, llegó a buen destino: cabezazo de Facundo Sánchez para el segundo. Con el 2-0, el equipo de Vivas se afirmó mucho más. No jugó con la desesperac­ión del rival, ya que con la clasificac­ión anticipada, Barcelona siguió buscando quebrar el arco de Andújar con tranquilid­ad.

A los 10 del segundo tiempo ingresó Juan Sebastián Verón, el eterno. En esos 35 minutos (¿sus últimos instantes o jugará ante Botafogo?), el presidente del club mostró destellos de una calidad intacta. Iban 34 minutos cuando se escapó por la derecha, como un joven, hábil y veloz puntero, hizo la pausa y habilitó a Facundo Sánchez, quien definió sin problemas. Estudiante­s había hecho su trabajo. Logró una victoria contundent­e, además de marcar tres goles por cuarta vez en sus participac­iones en la Copa Libertador­es. Pero con el 1 a 0 de Botafogo no hubo tiempo para una vida más.

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AFP Festejo agridulce. Cavallaro (izquierda) celebra su gol para el 1-0, pero Estudiante­s se quedaría afuera.

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