Faltan docentes en la Ciudad y ya toman a estudiantes para enseñar en algunas escuelas
Los directores salen a buscar candidatos hasta por Facebook. Y arman un “listado de emergencia” con maestros de colegios privados para cubrir cargos en los públicos.
Están los estudiantes, está el pizarrón, están las tizas y todos los recreos. Pero lo que está faltando es la
vocación por enseñar. Al menos en Capital, cada vez cuesta más seducir a los jóvenes para que sigan la carrera docente. Y eso se refleja a la hora de tomar nuevos maestros y profesores: en la última convocatoria hecha por el gobierno de la Ciudad para la secundaria -el sábado 13 de mayo- quedaron sin cubrir más de mil horas cátedras. También quedan cargos “remanentes” en la primaria, sobre todo en el Sur de la Ciudad. El dato preocupa a las autoridades, que están implementando diversas medidas para paliar la situación mientras diseñan una campaña para que más jóvenes elijan la carrera docente. Los expertos consultados por Clarín apuntan contra la actual estructura de los profesorados y señalan que se necesita una reforma de los planes
de formación que hagan a la carrera más moderna, flexible y con más práctica dentro de las escuelas.
Javier Tarulla, subsecretario de Carrera Docente del Ministerio de Educación porteño, explica qué está haciendo el Gobierno para cubrir los cargos faltantes. “Son una serie de medidas -afirma-. En principio, el mismo director ahora puede propo
ner un docente a las juntas, que normalmente es aceptado. También, armamos un listado de emergencia para primaria e inicial, con docentes de otras jurisdicciones y escuelas privadas. Además, en materias como biología, química o inglés de secundaria incorporamos personas que saben del tema. Lo que hacemos es tomarles pruebas de idoneidad. Y finalmente está la posibilidad de sumar
estudiantes avanzados, que tengan al menos el 70% de la carrera docente completa. Con todo esto logramos que no queden muchas aulas sin docente”, explica.
Respecto los estudiantes avanza- dos, Tarulla precisa que la resolución que lo permite ya existía desde hace unos años, pero que esa medida estaba haciendo que muchos jóvenes no terminen la carrera. Por eso, este año hicieron la modificaron y ahora no pueden seguir en el cargo quienes no terminan los estudios después de tres cuatrimestres. Para que vayan más docentes a los actos públicos donde se asignan los cargos, desde este mes el Ministerio de Educación porteño publica todos los jueves los cargos vacantes y re- fuerza la convocatoria mediante de e-mails a los inscriptos, informó a
Clarín la ministra Soledad Acuña. Además, implementó el programa “Estímulo a la Formación Docente” para estudiantes avanzados de los profesorados. Consiste en prácticas rentadas como auxiliares docentes durante cuatro meses. Les pagan $7.000 por mes y los alumnos obtienen como parte de su formación la práctica concreta en un grado.
Fabián Alvarez es director de una escuela en Villa Devoto. Como tantos otros optó por salir a buscar docentes, incluso a través de Facebook. “No nos queda más que ‘pescar’ docentes para proponerlos. Las condiciones laborales son las que desalienta a los nuevos maestros”, afirma.
La falta de docentes es un fenómeno netamente porteño. No sucede lo mismo en el resto del país, donde cada vez son más los jóvenes que se deciden por la docencia. En los últimos ocho años, creció más de 60% la cantidad de jóvenes que estudian en los
profesorados. Pasó de 361.537 en 2007 a 607.553 en 2015, el último dato relevado por el Instituto de Formación Docente del Ministerio de Educación. En Capital, en cambio, la cantidad de alumnos está estancada en alrededor de 40.000 alumnos que eligen la carrera. Y no sube mucho más de eso.
El “desprestigio” que sufrió la docencia en los últimos años, así como la competencia de ofertas educativas y laborales más atractivas y fle
xibles para los jóvenes porteños -como las carreras que ofrece la UBAson algunos de los motivos por los cuales la vocación docente está en crisis en la Ciudad. “La docencia no parece ser una profesión deseable para muchos jóvenes: está poco apreciada socialmente y el salario no pa
rece atractivo. En la Ciudad parece haber otras oportunidades laborales que despiertan más interés”, explica Guillermina Tiramonti, investigadora de FLACSO y profesora de la UNLP.
“La propuesta de formación también incide. Hay que pensar qué se debe enseñar hoy, cómo cambiar el formato para que los jóvenes quieran participar. Si piensan que van a ser docentes para controlar a los pibes, para decirles que no usen el celular, seguramente no los motive. Hay que avanzar en propuestas más innovadoras”, agrega Rebeca Anijovich, especialista en formación docente de la Universidad de San Andrés.
Eduardo López, titular del gremio UTE, interpreta que la falta de docentes está generando “un paro silencioso que deja a miles de estudiantes sin clases”. “Si la carga horaria de una escuela se calcula en 100 horas cátedra diarias, el remanente es el equivalente a cerrar diez escuelas”, afirma.
La Ciudad, en tanto, lanzará una campaña para que más jóvenes elijan la docencia. La ministra Acuña contó que el mensaje será que si bien muchos de los oficios del futuro hoy no existen, el que seguro va a existir siempre es la docencia.