Macron anunció un plan para reducir en un tercio el Parlamento francés
El jefe de Estado dijo que quiere ser fiel a los que lo votaron y que exigen un cambio en la política del país.
El presidente Emanuel Macron no decidió reformar sino “transformar” a Francia. Así lo anunció frente al Parlamento reunido en el monárquico escenario del Palacio de Versalles, en el ala de los Príncipes. Una escenografía real para un discurso fundacional de su gobierno, de una hora y media, donde anunció que va a reducir en un tercio el Parlamento, levantará el estado de urgencia en el otoño europeo e introducirá el sistema proporcional en la Asamblea Nacional, una promesa de campaña.
Con el boicot de los populistas de Francia Insumisa y el PC, Macron dio una suerte de curso magistral sobre las condiciones de su elección, las esperas de los franceses, su concepción del poder y las instituciones, su diagnóstico de Europa, la lucha contra el terrorismo y su vínculo con los medios. “Yo reestableceré las libertades de los franceses al levantar el estado de urgencia en el otoño (europeo). Porque estas libertades son la garantía de una democracia fuerte”, anunció. Para ello deberá pasar las disposiciones del estado de urgencia al derecho común, en un proyecto que no será fácil de adoptar.
El presidente quiere ser fiel a los franceses que lo votaron. “Los franceses han expresado una imperiosa expectativa, la voluntad de una alternancia profunda. Y estoy seguro que todos ustedes tienen conciencia”, di- jo el presidente, en ese inusual marco y tras explicar que quería hablar del mandato que los franceses le habían dado. Macron defendió sus reformas y habló de los falsos procesos para denigrarlas. “Si se trata de la reforma del código de trabajo, nos dirán que es el diktak de Bruselas. Si se trata de salir del estado de urgencia, nos dirán que dejamos a los franceses sin seguridad. Nada de eso es cierto”, aseguró.
“Lo que yo le pido a la gente es que se vuelva a conectar con el espíritu de conquista para poder reconciliarse con ellos mismos”, dijo.
Luego atacó a los medios, que han comenzado a ventilar escándalos y affaires en su gobierno, que costaron la cabeza del ministro de justicia Francois Bayrou. “Yo llamo a terminar con esta búsqueda de escándalos, con la violación permanente de la presunción de inocencia, con esta caza al hombre, donde a veces las reputaciones son destruidas. Este fre- nesí que ataca todos los campos es indigno de la República”, continuó el presidente. Luego enumeró las modificaciones parlamentarias: allí la gran bomba. Va a reducir en un tercio los parlamentarios, otra de las promesas de campaña. “Yo quiero que la evaluación de los textos importantes de este quinquenio sean realizados dos años después de su aplicación. Voy a trabajar para que estas leyes se hagan más rápido”, prometió.
El derecho de petición fue otra de las novedades de su discurso. Él quiere mejorar la representatividad. Por eso va a revisar el derecho de petición, “a fin de que la expresión directa de nuestros ciudadanos sea mejor tenida en cuenta”, prometió.
El presidente francés advirtió que utilizará el referéndum en su búsqueda de transformaciones profundas. “Estas reformas serán sometidas al parlamento pero si es necesario, yo recurriré al referéndum”, propuso.
A la hora del discurso llegaron los primeros aplausos. Fue cuando Macron se refirió a la cultura en Francia. “La educación y la cultura son la clave. Ellas están en el corazón de nuestra acción. La laicidad es el indispensable corolario. De esta cultura liberal abierta y generosa nosotros debemos hacer juntos la singularidad de Francia” agregó. Para el presidente, Europa es la otra clave. “Hay que hacer una acción eficaz y humana que nos permita recibir a los refugiados políticos, sin confundirlos con los migrantes económicos. Necesitamos una Europa más fuerte y refundada”, dijo.