All Boys está en zona de peligro y Floresta arde
Situaciones complicadas pintan el presente de All Boys, el máximo ícono deportivo de Floresta: un promedio amenazante, un plantel con bajas y sueldos atrasados, deudas heredadas... Y ayer, temprano, se sumó un nuevo ingrediente a este pesado menú: en el club aparecieron pasacalles y pintadas, anónimos, con leyendas
agresivas hacia los dirigentes. Uno de ellos (ver foto), con una clara amenaza en caso de bajar a Primera B. Otros, escritos con aerosol, apuntaban al presidente: “Andate Aguirre. El club
es de los socios”. Fabián Aguirre, entonces vicepresidente segundo, había asumido la presidencia en noviembre de 2014, ante la temprana renuncia de Daniel Barraza.
Al equipo le cuesta encontrar un funcionamiento adecuado. En sus últimos partidos no ganó ni marcó goles (0-0 con Douglas Haig; 0-1 con Villa Dálmine y 0-0 con Atlético Paraná, éste último suspendido a los 32 minutos del segundo por agresión a un árbitro asistente). Y el promedio, de 1,239, ubica al Albo en el último escalón de los que zafan
del descenso, pero con riesgo de resbalar. Por debajo están los cuatro que, por el momento, bajan: Independiente Rivadavia, Douglas Haig, Central Córdoba y Atlético Paraná.
¿Qué cuestionan los disgustados hinchas? Además de la mala campaña (13 triunfos, 10 empates, 15 derrotas), la falta de firmeza de los directivos para protestar los puntos por el partido en Paraná -suspendido porque el asistente Mariano Bustos fue impactado por un proyectil- y una supuesta falta de compromiso con el plantel. Ocho futbolistas se alejaron el 30 de junio, desechando la chance de prórroga (Gastón Losa, Walter Acevedo, Carlos Ponce, Stéfano Brundo, Juan Antúnes, Tomás Colángelo, Gonzalo Irastorza y Raúl Acosta). Esta noche All Boys recibe, en el Islas Malvinas, a Brown de Adrogué, en un clima que distará de ser el ideal.