Frenan en Diputados la pensión para cesanteados por la dictadura
El proyecto de ley para reconocer una pensión vitalicia a miles de trabajadores estatales que fueron cesanteados durante la última dictadura militar (1976-1983) sigue esperando turno para su tratamiento en Diputados. En noviembre de 2016, la comisión de Previsión que preside la massista Mirta Tundis le dio dictamen a la iniciativa cuyo autor es el peronista formoseño y especialista en temas previsionales, Juan Carlos Díaz Roig. Pero el proyecto no tiene fecha de tratamiento en la comisión de Presupuesto, la que tiene línea directa con
Hacienda y que se erige como “filtro” de iniciativas que puedan implicar erogaciones al Estado.
Desde 2004 se han venido presentando proyectos similares, que pierden estado parlamentario.
La propuesta de Díaz Roig es de una pensión vitalicia para todos los ex agentes y empleados del Estado nacional, provincial, municipal, empresas públicas, universidades nacionales y organismos públicos.
Y abarca a todas aquellas personas que hubiesen sido cesanteados, u obligados a renunciar, por motivos políticos o gremiales, a partir del 6 de noviembre de 1974 hasta el 10 de diciembre de 1983. El beneficio será equivalente a dos jubilaciones mínimas, que a precios actuales asciende a $ 12,788. Y el cobro de la pensión será compatible con la percepción de cualquier otro beneficio de carácter previsional permanente, siempre que no haya sido otorgada por los mismos motivos.
Para sus impulsores, se trata de “un acto de reparación histórica”. Pero como pasó por años, el proyecto podría ser bloqueado en Presupuesto y sin dictamen, no quedar en condiciones de ser llevado al recinto.
Se calcula que en todo el país hay entre 10 mil y 13 mil personas, actualmente todas mayores de 70 años, que estarían en condiciones de recibir esta pensión, de aprobarse la ley.
Sólo en la provincia de Entre Ríos, donde un grupo de autoconvocados trabajó intensamente por esta iniciativa, hay un padrón de 1.100 cesan
teados. Hay agrupaciones de cesanteados en más de la mitad de las provincias.