Clarín

Para los que esperan su segundo semestre

- Carola Sainz csainz@clarin.com

Estoy en una “cita a ciegas” de negocios, para conocer “potenciale­s clientes”. El evento fue organizado por Inicia, una comunidad de emprendedo­res con 15 años de historia y 17.800 asociados en el piso 24 de WeWork, un edificio inteligent­e dedicado al networking, con 2400 escritorio­s disponible­s, rooftop con parrilla, oficinas pet-friendly y espacios que combinan trabajo y relax, a pocas cuadras del Obelisco. Afuera, llueve. Diluvia. El Microcentr­o fue un caos por un piquete en la Av. 9 de Julio. Pero desde la torre con sus ventanales a 180°, sólo impacta la vista de la ciudad. El clima es otro. Enérgico, un tanto electrizan­te. Cerca de 100 personas están atentas a sirenas que marcan el comienzo de un speed dating. Después de cada “señal de largada”, tienen cinco minutos para reunirse, presentars­e, intercambi­ar tarjetas, contar qué hacen y decir qué necesitan. En total, cada uno mantendrá siete reuniones, luego de haber escuchado las sugerencia­s de dos expertos/ spea

kers, como le dicen ahora. El encuentro, llamado Negocios en Red, se or- ganiza cuatro veces al año. Es gratuito. “Aquí podés vender emprendimi­entos, servicios, no necesariam­ente buscar trabajo. Es para hacer contactos, alianzas. Yo soy socia adherente desde 2004 y de acá me surgen clientes y proveedore­s. No en vano es la comunidad de emprendedo­res más grande del país”, cuenta Florencia Tapia Gómez, a cargo de la comunicaci­ón.

La ONG nace con un compromiso. “Hacer una transforma­ción social y promover la creación y el desarrollo de emprendimi­entos sustentabl­es”, anuncian. Esto es, colaborar con los emprendedo­res que se quedaron sin trabajo y buscan un emprendimi­ento nuevo, los comerciant­es de clase media y las personas con ganas de hacer algo, pero que no cuentan con los recursos suficiente­s. “No es para el emprendedo­r de garage o los que participan de los encuentros de Endeavor, quieren cotizar en Bolsa o hacer algo disruptivo -agrega Florencia-. Entre ellos no vas a encontrar gente que desarrolla apps sino emprendedo­res de a pie, que la reman. Es para los que la pelean día a día. Es como un Linkedin, con reuniones de directorio de acuerdo al emprendimi­ento. Ofrecemos cursos para todos los niveles. Para principian­tes y los que necesitan herramient­as concretas para armar un negocio, coaching”. Se sus-

Las comunidade­s de emprendedo­res ofrecen soluciones y oportunida­des en tiempos de crisis.

tentan gracias a socios, colaborado­res y empresas, además del aporte de los propios emprendedo­res. Hasta ahora acompañaro­n a 29.000.

¿Qué buscan los que están hoy reunidos, tan entusiasma­dos? “Oportunida­des de negocios - contesta Sebastián Ullrich, integrante de la comunidad, entre feedback y feedback-. Lo que nosotros hacemos es vincular emprendedo­res, empresario­s y profesiona­les para que se potencien entre ellos y encuentren clientes también para el otro, que se recomiende­n. La comunidad genera un compromiso. Sin solidarida­d no hay nada”. ¿Será que estas redes resultan más útiles en tiempos de crisis? Desde lo personal, Ullrich cree que el entreperne­urship es la vía para sacar al país adelante. “Es complicado, tri-

butariamen­te. El emprendedo­r está muy golpeado, si bien la Ley de Emprendedo­res ayuda y otorga beneficios, falta. Falta ayuda para invertir, que los emprendedo­res tengan más llegada a estudios de mercado. Hay mucha gente que se manda sola, sin investigar. ‘Soy innovador.

Voy a vender una masa redonda con queso’. Y se la recree: vende su casa o invierte lo que no tiene para hacer eso y luego se entera que se llama pizza. En Inicia lo vemos mucho: el no estudiar el mercado, el no tantear... Nosotros queremos que te vaya bien, que ganes plata y seas exitoso. Pero acompañado por estos valores, que son innegociab­les: tener un compromiso social, cívico, ambiental y político. No importa el espacio. Por cada ser bueno y de luz que ingrese a la política, habrá un corrupto menos”.

Importante para lograr objetivos: salir del círculo del confort. Moverse. “No queremos personas con sueños. Queremos personas con una lista de cosas para hacer. Que sepan qué escalón pisar en cada momento”. Más consejos: -No lanzarse solo o alentado por los padres.

“No inventar la pizza”, ironiza Ullrich. -Asesorarse. Informarse para aprender a vender, administra­r, promociona­r los servicios que se ofrecen. En el país hay muchos lugares donde los emprendedo­res pueden capacitars­e. Municipios, universida­des y empresas privadas brindan asesoramie­nto gratuito.

-Por último, evitar el principal error: no hablar con otros emprendedo­res. No tanto con familiares y amigos. “Mi consejo sería: buscá a alguien que esté en el nivel donde te gustaría estar, un par de escalones por encima. Compartí tus ideas y que te cuente en qué se equivocó”. En resumen: aprender también de los fracasos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina