“Los asalariados financian a los bancos para hacer grandes negocios”
Resulta que nuestro Presidente nos pide construir únicamente con la verdad. Pero los bancos se cansan de publicitar servicios en cuotas sin interés, cuando sabemos que es una mentira total. Que mediante ella tratan de que los incautos se acerquen a las sucursales para hacerles firmar la letra chica que dispara gastos, intereses, punitorios y todo tipo de “penalidades bancarias”. Además, si hay un dinero que los bancos usan gratuitamente, es el de los asalariados en sus “cuentas sueldos”, correspondiente a las remuneraciones que se depositan mensualmente para que sus titulares puedan disponer, previo cargo de gastos en la tarjeta que le otorga el banco. Y esto no es los más grave, sino que de los haberes depositados, el damnificado no puede retirar sino una parte por día, nunca el total. No es necesario tener una imaginación importante para darse cuenta que el dinero retenido jueves y viernes, indebida, ilegal e inmoralmente el banco lo utiliza en operaciones de corto plazo entre bancos y a tasas importantes el fin de semana. En resumen, los asalariados financian al banco para hacer el mejor negocio de todas las épocas: cobrar intereses sobre fondos ajenos sin darle una mínima participación a su dueño, los empleados con “cuenta sueldo”. En realidad, es una tradición desde el origen de los primeros bancos que habremos de cambiar: el mejor negocio lo hacen con fondos ajenos.
¿Qué libreto les dan los bancos a sus empleados ante los reclamos?: “El cajero auto- mático no tiene la boca de expendio preparada para entregar mas de $ 4.000”. Esto pasó en un Supervielle durante una mañana. Por la tarde, en un segundo intento no me permitieron ingresar al recinto de cajeros porque estaban abocados de 14 a 16 horas a recargarlos. Queda claro que es una de las formas de juntar dinero para el fin de semana y prestarlo a otros bancos hasta el lunes, ya que si bien no operan sábados y domingos, están obligados a mantener cier- tos índices, aun pagando tasas muy altas.
Si recordamos el espectacular robo de la sucursal Acassuso, no debiera ser precisamente la seguridad un aliciente para dejar en el banco su salario. La memoria es frágil. “Mamá me ama, amo a mi mamá”. Argentinos, empecemos de nuevo, volvamos a la ética. ¡Basta de mentiras! Artemio Simonetti artemiosimonetti@gmail.com