El policía preso por la muerte de un adolescente quedó más complicado
El fiscal duda de la versión de un intento de robo y lo imputó por homicidio. Ayer se negó a declarar.
Cada día que pasa se complica más la situación legal del policía bonaerense Hugo Daniel Pos (43), detenido por matar de un balazo un adolescente de 14 años en el partido de San Martín. Lo que el lunes a la noche empezó como una investigación que apuntaba a un posible “exceso en la legítima defensa” se convirtió ayer en una acusación formal por “homicidio agravado por uso de armas”. Con el paso de las horas, el panorama se acerca a un caso de “gatillo fácil”, como siempre sostuvo la familia de la víctima.
Ayer el fiscal del Fuero Penal Juvenil de San Martín Marcelo Brocca le tomó indagatoria al policía, pero este se negó a declarar, por consejo de su abogado particular. Los que sí contaron su versión de lo ocurrido fueron dos de los seis chicos que estaban con la víctima -identificada como Rodrigo Correa- cuando empezaron los balazos. Se trata de dos primos que siguen internados, ya que resultaron heridos en el episodio.
En un primer momento, el subteniente Pos denunció en la comisaría 5° de Billinghurst que, a punta de pistola, el grupo le había robado el celular mientras caminaba con su ex pareja (madre de su hijo). Por eso, el fiscal Brocca escuchó ayer a los jóvenes internados bajo la acusación de “robo en poblado y en banda”. Por lo que trascendió, la historia que contaron los chicos- de 14 y 16 años- parece sólida.
En el Hospital Castex, donde están internados, los dos adolescentes le contaron al fiscal que como uno de e- llos había cumplido años, toda la familia se juntó en San Martín para festejarlo. Según trascendió, en su indagatoria relataron que el lunes a la noche se reunieron en la puerta de la casa de uno de ellos y cerca de las 22.15 fueron a buscar a otro chico del barrio. Eran siete adolescentes, entre los que estaba Rodrigo Correa.
Los primos dijeron que iban caminando cuando se cruzaron con el policía. Según contaron, Pos se dio vuelta un par de veces a mirarlos, hasta que empezó a disparar. A uno le dio un tiro en un pie. A otro, en el gemelo, y a Rodrigo, en la cabeza. Después habría disparado de nuevo contra uno de los heridos, que recibió un segundo impacto en la espalda.
En la escena del crimen, los peritos de Gendarmería Nacional (GN) secuestraron 16 vainas servidas calibre 9 milímetros y no hallaron ningún rastro de que los supuestos asaltantes hayan disparado.
“Los dos jóvenes internados declararon sin ningún inconveniente y dieron su versión de los hechos que, por supuesto, estará sujeta a comprobación”, explicó el fiscal al retirarse del Castex y se excusó de brindar detalles sobre el contenido de estas indagatorias, ya que es “justamente la materia a investigar”. Y agregó: “Son hipótesis sujetas a comprobación a partir de los elementos de prueba que estamos colectando. Faltan pericias”, indicó. El fiscal adelantó que recién el lunes se realizará el peritaje balístico sobre el arma del policía y las vainas secuestradas en el Instituto de Ciencias Forenses de Lomas de Zamora.
Consultado sobre las acusaciones contra el policía y los adolescentes, Brocca explicó que “son calificaciones e imputaciones provisorias” basadas en elementos que él considera “suficientes” pero que con el devenir de la investigación pueden modificarse. “Sería aventurado de mi parte, casi temerario, decir hoy, con lo que tengo en la causa, si hubo o no un intercambio de disparos. Sí es cierto que todas las vainas colectadas son
del mismo calibre. Pero no se puede ignorar que un revólver, por ejemplo, no eyecta vainas servidas”, agregó.
Por último, el fiscal señaló que no se recuperaron los elementos que Pos dijo que le robaron.