Un fiscal pedirá la indagatoria de Cristina por encubrimiento del ataque a la AMIA
Pollicita solicitará al juez Bonadio antes de fin de mes que la ex presidenta declare como imputada.
Cristina Kirchner se encamina a en
frentar el pedido de indagatoria que más le preocupa: la denuncia por encubrimiento de Irán en la causa de la AMIA que le hizo el fiscal Alberto Nisman antes de su muerte violenta y misteriosa en enero del 2015.
El fiscal que heredó esa denuncia, Gerardo Pollicita, reunió más pruebas para fundamentar la acusación de su colega muerto y antes de fin de
mes pediría la indagatoria del ex canciller Héctor Timerman, del piquetero ultra K Luis D'Elía y de la propia Cristina, entre otros, según fuentes judiciales consultadas por Clarín.
Las nuevas pruebas van desde testimonios clave hasta el cruce de llamadas telefónicas y mails de Cristina y antes, durante y después de la firma del polémico pacto con Irán del 2013 por el atentado contra la AMIA de 1995 en que Irán está acusado de ser el autor intelectual.
Los que conocen las resoluciones de Pollicita en esta causa, en la cual ha sufrido amenazas y todo tipo de presiones para no avanzar, consideran que se inclinará por mantener la acusación del supuesto encubrimiento del atentado contra la AMIA de 1995 y no por supuesta traición a la Patria.
Pollicita y el juez Ariel Lijo tenían la causa por encubrimiento desde la muerte de Nisman, que el kirchnerismo congeló durante casi dos años y la Cámara Nacional de Casación reabrió a fines del año pasado. Paralelamente, el juez Claudio Bonadio y el fiscal Eduardo Taiano investigaron la causa por traición a la Patria contra Timerman basada en un audio -revelado por un libro de investigación sobre la muerte de Nisman- en que el ex canciller dice que la bomba de la AMIA “la pusieron los iraníes”. A fines de mayo, la Cámara Federal porteña le sacó la causa a Lijo y la unificó con la de Bonadio porque trataban dos objetos procesales parecidos, pero por ahora sigue en manos de las dos fiscales aunque la de Pollicita está mucho más adelantada. Entonces, Pollicita viene acumu
lando pruebas para sostener la causa de su colega muerto y pedir esas in- dagatorias a Bonadio quien le delegó la investigación. Si el juez eventualmente las acepta Cristina deberá declarar como sospechosa, por primera vez, en una causa con trascendencia internacional y bajo la acusación de haber encubierto el atentado más grave que sufrió la Argentina en toda su historia.
Ahora Bonadio tiene la otra causa con la carátula “Traición a la Patria” por la denuncia que formuló un abogado y hipotéticamente incluir este otro delito, pero sería más difícil de probar. A favor de esta eventualidad, están los fallos del camarista federal Eduardo Farah y de su superior de Ca- sación Nacional, Juan Carlos Gemignani que entendieron significó que entregarla firma dela otro pacto estadocon Iránla jurisdicción judicial para investigar lo que está prohibido por la Constitución por tratarse de un hecho ocurrido en territorio argentino. Sería esta arista y no la de una clásica traición al estado argentino. Por lo pronto, Pollicita espera el resulta
do de un peritaje sobre los llamados telefónicos y mails del ex número dos de la AFI K en la gestión de Oscar Parrilli, Juan Martín Mena. Bonadio tiene la última palabra pero
un dedo hasta recibir de no nuevo moverá la causa y evaluar las pruebas.