Ciccone: Vandenbroele negocia con el Gobierno convertirse en arrepentido
Los abogados del ex testaferro de Boudou piden que sea incluido en el programa de protección de testigos.
Sorpresivamente, el ex testaferro de Amado Boudou, Alejandro Vandenbroele comenzó a negociar en reserva con la Justicia y el Gobierno la posibilidad de acogerse a la ley del arrepentido en la causa Ciccone, confirmaron a Clarín dos fuentes seguras.
Los abogados del operador de la compra de la que era la única imprenta privada -antes de su polémica estatización por parte de Cristina Kirchner- con capacidad para imprimir billetes inició hace dos semanas consultas informales con la ministra de
Seguridad, Patricia Bullrich, para saber si su cliente podía ser incluido en el programa de protección de testigos e imputados de su cartera porque teme por su vida.
Bullrich comunicó al juez federal Ariel Lijo de esa posibilidad y éste explicó que la defensa debe negociar con el fiscal Jorge Di Lello el intercambio de información que permita avanzar en la investigación a cambio de una reducción de penas. "La evaluación para determinar si los datos y documentos secretos que ofrece Vandenbroele sirven, corresponde a la
Justicia", subrayaron las fuentes. Por esos contactos, desde hace una semana, Lijo y Di Lello se quedan hasta tarde en sus despachos a la espera de que los abogados inicien los trámites formales, lo que hasta ahora no ocurrió. Lijo fue el primer juez en la historia que procesó a un vicepresidente en ejercicio en el 2014, luego de una entrevista con el papa Francisco en Roma quien le recomendó:
“Está bien ser prudentes. Pero si la prudencia se convierte en inacción, eso es cobardía ”. Radio Rivadavia adelantó ayer una versión sobre las tratativas que Clarín confirmó con detalles en dos fuentes seguras.
En las conversaciones, Vandenbroele quería estricas medidas de seguridad, una casa segura y “facilida
des económicas” mientras esté en el programa de protección. Bullrich le garantizó las primeras dos condiciones y la tercera debería ser "la misma asignación dineraria" que reciben otros arrepentidos. Las tratativas continuarán la semana próxima para negociar detalles del alcance del programa de protección de testigos e imputados en el que, por ejemplo, ya está incluído Leonardo Fariña.
El ex testaferro de Boudou estaría asustado porque recibe amenazas y prácticamente todos los días lo llaman por teléfono distintas personas para “garantizar que no se doble”, explicaron las fuentes. Sospechan que
"un empresario" estaría financiando a testigos e imputados para que no se quiebren.
Además, del temor y desprestigio que está sufriendo Vandenbroele sabe tiene que decidirse antes de que comience el juicio oral del caso Ciccone en octubre como para llegar con un acuerdo elaborado por el fiscal Di Lello y homologado por el juez Lijo a fin de que el tribunal oral tenga una base legal en que basarse cuando dicte la condena. Vandenbroele está procesado por cohecho y negociacio
nes incompatibles con la función pública, delitos que cada uno tienen una mínima de 2 años de prisión y una máxima, de 6 años.En el peor de los escenarios, los jueces sumarían las dos penas máximas y por no tener antecedentes podrían darle una pena de hasta 10 años, estimaron fuentes judiciales. Por esta razón, es que Vandenbroele no quiere quedar como el “pato de la boda” con una pena mayor a todos. Vanderbroele comenzó a cambiar
de posición, luego de 4 años de mantenerse en silencio, cuando el 13 de este mes la Cámara Federal de Casación Penal dio vía libre al inicio del juicio oral al ex vicepresidente y los demás procesados en la causa Ciccone, al rechazar dos recursos de queja contra las acusaciones hechas por la fiscalía, la Oficina Anticorrupción y la Unidad de Información Financiera (UIF). El máximo tribunal penal del país rechazó sendas quejas del procesado José María Nuñez Carmona, socio de Boudou y de Vandenbroele, quien figuraba como presidente del fondo "The Old Fund". El juicio ya está a cargo del Tribunal Oral Federal 4, que habilitó la feria judicial de invierno para seguir con la preparación y luego ponerle fecha de inicio que empezaría en octubre. El debate estará a cargo de los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Guillermo Costabel y María Gabriela López.
En otra causa y en un fallo la Cámara Federal de San Martín decidió con
firmar una decisión de la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado por el "procesamiento sin prisión preventiva de Nicolás Ciccone, Máximo Lanusse y Vandenbroele, por la apropiación indebida de los importes previsionales" del personal de Ciccone. Además, Vandenbroele tiene una tercera causa penal por cobrar 2 millones de dólares por la reestructuración de la deuda de Formosa, a través de The Old Fund.