Los Pumas se ilusionan en Salta con repetir la épica de 2016 ante Sudáfrica
Hace un año, vencieron a los Springboks en esa ciudad. Necesitan mejorar la obtención, sobre todo en el scrum.
En estos días, en la capital salteña, custodio de antiguas iglesias, el tema rutinario de debate es la obligatoriedad de la educación religiosa en las escuelas primarias públicas. El jueves hubo una marcha en contra y para la próxima semana anuncian una a favor. En el cercano septiembre, además, se desarrollará la procesión de la Virgen del Milagro, un acontecimiento relevante de la liturgia provincial.
También por estas horas, en vísperas de que en el estadio Padre Ernesto Martearena, ubicado en calle Juan Pablo II y próximo a avenida Monseñor Tavella, se dispute la segunda jornada del Rugby Championship con el duelo de las 16.40 entre Los Pumas y Sudáfrica, existe otro debate. Es menos trascendente, con seguridad: la
importancia del scrum. Se trata de una cuestión que durante años ha sido origen de divisiones entre los partidarios de levantarlo como bandera y quienes apenas lo consideraban una faceta más del juego. Casi un enfrentamiento de ideologías.
El asunto recuperó vigencia después de que los Springboks sacaran grandes diferencias en esa formación durante el primer partido del Rugby Championship, una semana atrás, en Port Elizabeth.
Hubo cinco infracciones visitantes en el fijo y hasta Daniel Hourcade -entrenador proclive a un juego más integral- asumió que debía realizar cambios para solucionar el notorio déficit. Por eso salen los dos pilares (uno por el golpe que recibió en la cabeza), se incorpora un segunda línea de 117 kilos (Matías Alemanno) en lugar de uno de 108 (Guido Petti) e ingresa un octavo de mucha experiencia (Juan Leguizamón, 34 años) para ser timonel de la formación. Como si esto fuera poco, se modifica el medio scrum: Tomás Cubelli por Martín Landajo.
Serafín Dengra, pronto a cumplir 57 años y famoso por subir videos motivacionales a las redes sociales, piensa que la entrada de Ramiro Herrera va a consolidar el scrum. “En la posición del pilar derecho hubo problemas. Pieretto tiene volumen, pero todavía es muy joven. Necesitamos que Mtwarira, el izquierdo de ellos, no nos gane la entrada. Y cuando tiramos nosotros, hay que sacarla lo más rápido posible”, pide el ex integrante de Los Pumas en la década del 80. “Hay que volver a nuestras fuentes y el scrum es una de ellas”, reclama el todavía rubio.
“Si tenemos más la pelota, podremos mostrar más variantes ofensivas”, se entusiasma Hourcade. La apuesta es equilibrar los niveles de posesión (45% a 55%) y de dominio territorial (casi 70% de las acciones ocurrieron en campo propio) en esta oportunidad.
Igualmente, el DT tucumano no pierde de vista la complejidad del desafío: "El otro día defendimos bien, pero tampoco tanto... Por algo nos metieron cuatro tries. Para ganarles
a los Springboks hay que hacer las cosas muy bien durante mucho tiempo”.
Así sucedió el 27 de agosto de 2016, cuando en este mismo escenario Los Pumas vencieron 26-24 al seleccio
nado sudafricano. Al margen de las coincidencias y del valor místico que se les pueda otorgar, es necesario advertir que aquellos Springboks no tenían la fortaleza de los actuales. De los 15 que iniciaron aquel
match, sólo tres repiten esta tarde: el apertura Elton Jantjies (autor de 17 puntos en la victoria 37-15 de la primera jornada), el segunda línea Eben Etzebeth (capitán) y el pilar izquierdo Tendai Mtwarira, un martirio para el cordobés Enrique Pieretto.
“La fecha y el lugar nos traen lindos recuerdos. Y nos sirve para convencernos de que somos capaces de
ganar”, declara el hooker y capitán Agustín Creevy antes de firmar uno por uno los papelitos que le arriman chicos de la M14 del Universitario local, vestidos con camisetas verdiblancas.
A priori en clara desventaja ante su adversario de hoy, con la carga de un calendario agotador y sin solidez en una de sus bases históricas de sustentación, Los Pumas irán por el milagro. Acá en Salta sobra fe.