“Señores de empresas truchas y bancos, ¿no tienen jubilados en sus familias?”
El 1° de agosto pasamos a retirarle a mi suegra sus haberes, y del análisis del resumen detectamos un débito desconocido. Ante una abreviatura inentendible (SIC “Debito automático SNP / Trabaj. Salud ID 27……”) lo que nos obligó a pasar por el Banco Supervielle de Flores, donde se asienta la cuenta. La primera respuesta del empleado del banco, el jueves 3, fue que no era nada del banco y que no podían hacer nada, aunque pedimos anular los débitos futuros en cuestión, sólo nos dieron un 0800 para que consultáramos. Comunicados con ese 0800, dijeron que ellos tampoco tenían que ver en ese débito, y que fuimos erróneamente derivados. Ante la inconsistencia y desconocimiento del motivo del débito, realizamos algunas consultas profesionales. El lunes 7 ya con algún mal presentimiento y con la intención de solicitar mayor detalle, acudimos a la misma sucursal del banco, y además con una nota de “stop-debit”. Ante la solicitud de pedir hablar con la Gerencia, nos atendió otra funcionaria del banco. Luego del intercambio de palabras de rigor y sin aceptar la funcionaria en cuestión firmar como recibida la nota de “stop – debit”, exigimos que nos mostraran la documentación donde se había autorizado ese débito, donde supuestamente autorizábamos la contratación de un “seguro médico”; la funcionaria sacó un formulario “pre-impreso” para anular el débito de la Empresa Consumas S.A, que aparecería como agente de recaudación de Gerdanna Salud. Luego de una semana nos presentamos nuevamente al banco, y durante más de tres horas, el propio gerente de la sucursal no logra una respuesta satisfactoria de su interlocutor. Recién ante una presión y presencia personal el día siguiente, finalmente reintegran el dinero “mal debitado”.
Resumen: el Banco si tenía la potestad de anular los débitos (con un formulario preimpreso) y también estaban al tanto de que era ese concepto, mientras que el primer día, dicha información fue desconocida y negada. Nos dijeron que el débito fue autorizado verbalmente ante un llamado telefónico al domicilio, pero al pedir que mostraran la documentación o el audio para corroborar, nos ofrecieron anular el débito. Es por ello que dudamos firmemente de la veracidad de toda la información. El banco no nos recibe la nota. ¿A qué se debe? Creemos que el banco no sólo sabe de qué se trata, sino que por acción o por omisión avala y da la base de datos a esas empresas para que esto suceda. ¿A cuántos jubilados que no tienen a nadie que les revise las cuentas, y/o no entienden, les han y seguirán haciendo esta inmoral estafa? ¿A cuántos otros que no tienen forma de hacer el reclamo, seguirán estafando y robando tan inmoralmente?
¿Señores funcionarios de esas empresas truchas y del banco, no tienen abuelos o padres jubilados? ¿Seguirán haciendo esto con la conciencia tranquila? Tengan un poco más de decencia y escrúpulos. Algún día, ustedes serán jubilados también.