Macri analizó el caso y se enojó con las “operaciones” en el expediente
“¿Cómo puede ser que se le mienta
al juez y no pase nada?”. Mauricio Macri ya lo había dicho en público pero lo repitió en la reunión de Gabinete que encabezó antes de la visita del primer ministro Benjamín Netanyahu. Fue tras repasar detalles de la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado y cuando se mencionó el informe, supuestamente de Inteligencia -y luego desmentido por la Policía Federal-, que el legislador Gustavo Vera le aportó a la Procuración contra la Violencia Institucional (Procuvin).
En Casa Rosada dicen que la frase del Presidente no fue aislada: cuentan que está enojado y fastidioso por la pasividad de la Justicia ante situaciones que, entiende, deberían ser castigadas. Y por las múltiples operaciones que surgieron en la causa que, según remarcan en su entorno, atribuye a la procuradora Alejandra Gils Carbó, que tiene bajo su órbita a la Procuvin.
Por el contrario, lejos de las críticas que recibió desde un sector del arco político, incluido desde Cambiemos, Macri está convencido de que la reacción del Gobierno fue “correcta”. Algo de eso dijo el jefe de Gabinete Marcos Peña, quien -según testigos de la reunión- defendió la “consistencia” de las declaraciones que se
hicieron oficialmente, “desde lo que declaró Patricia (Bullrich) en el Congreso hasta las 32 entrevistas que di”. Fue una suerte de “reivindicación” a Bullrich, cuestionada duramente por su decisión de respaldar a Gendarmería. Y también hacia lo hecho en materia de comunicación, área sobre la que el jefe de Gabinete tiene especial incidencia.
Peña entiende que las nuevas pistas que surgieron sobre el caso no hicieron más que confirmar la teoría de que no se trató una desaparición forzada.
Macri y sus ministros se enteraron en plena reunión del resultado realizado por el Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Universidad de Buenos Aires. En plena reunión y por un “urgente” de la noticia que lanzó la señal de televisión TN. Lo comentó un funcionario y generó tranquilidad. “Cada vez el círculo se cierra más. Lo que queda claro con lo del ADN negativo en los móviles es que la Gendarmería, como fuerza, no tuvo que ver en la desaparición de Mal
donado”, dijo a este diario un alto funcionario.
En el Gobierno había ansiedad por esos resultados. Por eso, aún durante el acto con Netanyahu, se sintió cierto alivio con la novedad.