“Apostar a la educación es apostar a un país en desarrollo creciente”
Si partimos de la base que la educación es realmente la protagonista en un país que quiere crecer y desarrollarse, resulta necesario que sepamos muy bien qué queremos decir cuando hablamos de educación y cuáles son los problemas que surgen a través y a partir de ella. Entendemos por educación al proceso por el cual la persona individual así como la persona con el otro constituyendo el “nosotros colectivo”, o sea, las personas organizadas en grupo o equipos se van perfeccionando con una orientación teleológica cuya finalidad última es la perfección. Desde una mirada humanista y cristiana, el fin último se va construyendo a lo largo de la vida, pero poniendo el acento en la educación escolarizada se debe considerar a la educación como es el proceso por el cual la persona va desarrollando sus potencialidades, así como las competencias individuales y grupales que hacen a la persona crecer y devenir cada vez más persona.
El problema de la educación en la República Argentina es un problema muy serio. Hace ya muchos años que en lugar de rever y replantear el problema de la educación, lo que se ha hecho es poner parches que en nada ayudan al logro de una educación eficaz. Ni para el logro de los objetivos más elementales, y ni siquiera para ser entendida como el camino hacia un proceso de calidad que permita convertirla en el eje del crecimiento y desarrollo del país. ¿Qué se entiende por políticas de Estado? Se entiende como aquellas políticas que el Estado nacional debe establecer como estrategias, ejes de un país que se definen dentro del Proyecto Nacional, o sea que deben desprenderse del ideal de país, no de un partido político o gobierno de turno. Son las políticas que deben establecerse como acciones del Estado que persiguen el bien de los ciudadanos. Es por ello que deben ser elaboradas con una visión a corto, mediano y largo plazo. Sólo entendidas así, las políticas de Estado en educación, permitirán rescatar las verdaderas finalidades que garanticen los fines y objetivos que se persiguen a través de la educación, entre los que podemos mencionar: brindar una educación de calidad, asegurar la equidad educativa, posibilitar el libre acceso de todos los niños y adolescentes a la educación, haciendo realidad la justicia social y el derecho constitucional a aprender y enseñar. Es en este sentido que la Educación debe promover el crecimiento y el desarrollo del pensamiento crítico y autónomo mediante el conocimiento.
Apostar a la educación es proyectar un futuro cierto para los niños y jóvenes, es a su vez potenciar un futuro creciente para el país con un desarrollo cierto y en paulatino avance. Licenciada María Inés Morello POST-GRADO EN EDUCACION mimorello@hotmail.com