Discriminación y prejuicio no sintonizan con el amor
La carta de hoy muestra los obstáculos que aún presenta la adopción. No es que no se haya avanzado, sino que hay que perfeccionar el sistema, facilitar ese gesto de amores cruzados que implica a mayores que quieren adoptar y a chicos que necesitan, y tienen derecho, a recibir el cobijo y el afecto de una familia. Quienes trabajan en el tema en
pos de sociedad más humana y solidaria admiten que “muchas veces el proceso se hace largo y frustrante para los postulantes, pero los cambios en el nuevo Código Civil y la profesionalización del abordaje administrativo apuntan a agilizarlo”
La historia del lector Méndez es parte de ese sendero que falta recorrer. El y su pareja están dispuestos a integrarse en una familia con cua- tro hermanitos. Otros jueces ya han aprobado adopciones en parejas del mismo sexo. Sería oportuno que se revisara este caso y, sobre todo, que se atendiera la denuncia acerca de que dentro del sistema algunos chicos puedan ser inducidos a aceptar sólo “a una mamá y un papá”.
Discriminación y prejuicio son malos consejeros. A ellos qué les van a hablar de amor.