La historia y el amor a la patria
“Yo necesitaba tener una historia argentina porque no la tenía”, dice la escritora María Rosa Lojo. Lo dice en una sala del Palacio Noel, es decir en el Museo Fernández Blanco, rodeada de objetos, de cuadros, de esculturas de cuando éramos colonia de España. “Necesitaba una historia argentina, dice Lojo”, porque fue criada en casa de padres españoles. Por eso, tal vez, se puso a investigar el siglo XIX rioplatense. Vivió, un poco entre esos personajes. “Mi familia sustituta fueron los Mansilla-Rosas”, ¿bromea? En el Fernández Blanco está ocurriendo el Festival de Novela Histórica y Testimonial. Por eso Lojo está sentada junto a Mabel Pagano y Silvia Miguens, las dos, autoras de novelas que reinventan , a veces emparchan, el pasado. ¿Por qué escribir algo partir de esos personajes? Hacerse de la historia, hacerla propia, asiente Miguens. Ella escribió sobre Guadalupe Cuenca, la mujer de Mariano Moreno, y cómo tuvo que hacerse cargo de su legado “y de sus enemigos”. ¿Por qué escribir hoy sobre la historia? Pagano mira al auditorio, da dos o tres razones y tira a sus corazones la flecha ganadora: “Por amor a la patria”.