Cardales, el lugar elegido para escaparle al ruido y a la presión
Los jugadores que no estuvieron en San Juan hacían un “loco” en el Monumental ayer en el inicio del entrenamiento. Gonzalo Martínez intentó tirarle un caño a Enzo Pérez y esa jugada despertó risas y bromas. No solo de los implicados sino también de sus compañeros. Así, con un buen clima arrancó la que, por ahora, es la semana más decisiva del año para River. En la que intentará mantenerse en la Copa Libertadores. Y desde hoy habrá una máxima concentración en el complejo de Cardales.
La idea de Gallardo tiene que ver con una búsqueda para que sus jugadores se aíslen del ruido contaminante que dejó el 0-3 contra Bolivia. También, para bajar el nivel de ansiedad que puede convertirse en nerviosismo. Y otro de las razones tiene que ver con estar alejados del planeta riverplatense, tanto del Monumental como del predio de Ezeiza, para que no se genere una presión extra. Ya saben que el aliento y la confianza del público lo van a tener. El viernes, por ejemplo, cuando regresaban en el vuelo de Bolivia, había muchos hin- chas en el avión y se pusieron a cantar para respaldar a los jugadores. Además, se agotaron las entradas. Habrá un clima de final. Y el Muñeco quiere que los jugadores no absorban esa situación antes de tiempo.
River fue a Cardales dos veces, ambas en 2015. La primera, en la pretemporada de mitad de año, antes de las instancias finales de la Copa Libertadores que terminó ganando. La otra, en la previa de la semifinal de vuelta de la Sudamericana de ese año (quedó eliminado) contra Huracán, y del Mundial de Clubes. Con respecto al equipo, la única duda para el jueves estaría en el ataque entre el colombiano Santos Borré y Auzqui.