Tema del día Dos semanas después del terremoto de Oaxaca
México volvió a temblar: al menos 149 muertos y destrucción en el DF
El mismo día en que se recordaba el sismo de 1985, que había provocado 10.000 muertos y devastado la capital mexicana, se produjo un temblor de 7,1 en la escala de Richter. El epicentro fue en Puebla, pero también afectó al vecino Estado de Morelos y al Distrito Federal. Allí hizo colapsar edificios y las ca- lles se llenaron de personas que buscaron refugio y vivieron horas de angustia. El terremoto se prolongó varios minutos, provocó explosiones y fugas de gas. De inmediato, miles de mexicanos subieron a los escombros en busca de sobrevivientes. Hasta anoche, no había víctimas argentinas.
Exactamente 32 años después del terremoto que dejó más de 10.000 muertos y se convirtió en la peor catástrofe natural en la historia de México, el país fue sacudido ayer por un violento sismo que destruyó decenas de edificios en la capital y otras ciudades y dejó al menos 149 hasta medianoche y decenas de heridos, según los primeros informes, mientras continuaban los rescates en medio de escenas de pánico en las estructuras colapsadas.
El fuerte sismo de 7,1 grados se registró a la 1 de la tarde, hora local, justo después de que el presidente Enrique Peña Nieto participara, como cada año, en la central plaza del Zócalo, de un acto para récordar el terre-
moto del 19 de septiembre de 1985.
El temblor de ayer duró unos dos minutos y medio y afectó especialmente a los Estados de Morelos, Pue
bla, y el Estado de México, según explicó Carlos Valdés, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, dependiente del ministerio de Gobernación (Interior).
Segundos después, las calles del D.F. se colmaron de gente que se abrazaba y lloraba, el tránsito se detuvo por completo y nubes de polvo generadas por el derrumbe de varias construcciones cubrieron la ciudad. En la capital se prevé que habrá un alto número de víctimas fatales, ya que se cayeron edificios de varios pisos.
El sismo ocurrió menos de dos semanas después de otro de 8,1 grados de magnitud que dejó 98 muertos en
Oaxaca, al sur del país. Entre el caos y el pánico, gente ubicada en distintos puntos de la ciudad compartió en las redes sociales imágenes que mostraban casas destruidas, humo saliendo por las ventanas y grietas profundas en algunas avenidas.
El Servicio Geológico de Estados
Unidos (USGS) indicó que el temblor tuvo una magnitud de 7,1 grados y que el epicentro se ubicó 5 kilómetros al noreste de la localidad de Raboso, en el estado de Puebla (cerca de la capital), y a 51 kilómetros de profundidad.
El aeropuerto internacional de Ciudad de México suspendió operaciones durante más de tres horas, hasta que se comprobó que sus estructuras no se habían dañado.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, precisó en una entrevista con un canal local que tenía reportes de 44 edificios derribados y más de 30 fallecidos en la capital. “Un total de 138 personas han perdido lamentablemente la vida: 49 en Ciudad de México, 32 en Puebla, 55 en Morelos y 10 en el Estado de México”, dijo a la cadena Televisa Luis Felipe Puente, director general de Protección Civil de Gobernación. Pero las cifras rean provisorias
y seguían creciendo, mientras continuaban las tareas de rescate.
El presidente Peña Nieto, que estaba fuera de la ciudad, volvió de inmediato. “Estamos regresando en este momento. Se ven imágenes de derrumbes, de varios edificios colapsados. Tenemos una emergencia en Ciudad de México”, dijo poco antes de