“Hay que mantener la humildad”, la arenga presidencial para la campaña
Macri lo dijo frente a su Gabinete ampliado. Dio instrucciones de no sobreactuar el triunfo obtenido en las PASO.
Tal vez haya sido la encuesta que encargó el Gobierno y le dio, recién iniciada la campaña, una ventaja de 4 puntos a Esteban Bullrich sobre Cristina. O acaso el clima de euforia que el Presidente advierte en su tropa tras las PASO. Como sea, el temor a que parte de la tropa se relaje sobrevuela en el Gobierno. Por eso, en la reunión de Gabinete ampliado que encabezó ayer en el CCK, Mauricio Macri les pidió "humildad" a sus funcionarios y los instó a trabajar fuerte de cara a las generales del 22 de octubre. "Hay una línea muy finita entre sentirse fortalecido y tener la convicción de que lo que estás haciendo está bien; y de creértela", diferenció. Macri admitió que "hay un clima diferente" para el Gobierno en este tramo de la campaña debido al resultado de agosto. "Hemos recibido una palmada grande en las PASO", valoró. Pero remarcó: "Un elemento esencial de todo lo que hemos hecho es la humildad".
"No digo que mantener la humildad sea fácil", prosiguió el jefe de Estado. "Siempre es un ejercicio. Pero mucho más difícil es mantener la humildad cuando los resultados empiezan a ser mejores. La tendencia natural de los seres humanos es pensar 'como me está yendo bien, ¿por qué voy a escuchar a otro?'", razonó ante ministros, secretarios de Estado, subsecretarios y directores nacionales.
Frente a ellos, Macri ahondó en el concepto de que los funcionarios deben estar al servicio de la gente y "no perder cercanía, porque si no se pierde la esencia". Contó que "una periodista me preguntó si sufría el poder. Yo no siento que lo sufra, pero tengo tal sentido de la responsabilidad que para mí es algo casi sagrado por la posibilidad de ayudar a alguien".
El pedido de Macri es uno de los puntos sobre los que sus principales dirigentes vienen insistiendo. Entienden que no hay margen para relajarse. Especialmente en la provincia de Buenos Aires. Por eso, el viernes pasado, en el encuentro de Cambiemos en Parque Norte, fue eje de los discursos del jefe de Gabinete, Marcos Peña; del ministro del Interior Rogelio Frigerio, y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Y figura en el manual que se repartió a los candidatos. El texto incluye, claro, una máxima de Jaime Durán Barba, el asesor estrella de Macri: "La grandeza es hija de la humildad, no de las acciones. Tenemos que aprender a ser humildes para poder ser cada vez más grandes”.
En un escenario de optimismo como pocas veces desde que asumió el poder en 2015, motivado también por algunas señales que marcan -según dicen en Balcarce 50- de una mejora de la economía, en el macrismo admiten que la principal preocupación de cara a la elección es asegurarse que nadie se relaje. Algo de eso les advirtió Peña a los candidatos y a los jefes de campaña. Y, por supuesto, figura en el manual.
"No podemos perder de vista que todavía no ganamos nada, porque técnicamente las elecciones no ocurrieron. Los votantes tienen que tener muy claro que estamos trabajando ahora con la misma humildad, como si estuviéramos en cero votos", lanzó el funcionario.
Larreta, en tanto, puso como ejemplo a Elisa Carrió, cabeza de la lista de diputados nacionales por la Ciudad, cuando advirtió que "hay que mantener la humildad, más que nunca". "Rescato lo que dijo Lilita. 'Yo estoy acostumbrada a perder'. Ese es el símbolo de la humildad", dijo. Y recordó que "no hay que subirse al éxito de las PASO".
Siempre preocupado por el armado territorial, Frigerio amplió el pedido de humildad también a las negociaciones entre dirigentes. "En algunas provincias tuvimos internas. Y cuando se pierde una interna quedan muchos heridos. Apelamos a la generosidad de los que ganaron para sumarlos y que nos acompañen para ganar la elección", pidió.