Los Juegos de la Juventud, como trampolín al gran sueño olímpico de 2032
La ceremonia inaugural será en el Obelisco. Las claves del “proyecto sustentable” y el destino de las obras. .
En el ámbito del olimpismo argentino hay algo que está bien claro: Buenos Aires 2018 será una prueba de fuego para el sueño celeste y blanco de recibir los Juegos Olímpicos de 2032. Por eso, a la hora de pensar el proyecto para los Juegos Olímpicos de la Juventud que se celebrarán en esta ciudad del 6 al 18 de octubre del año próximo, el comité organizador eligió aprender de las experiencias ajenas del pasado y trabajar para entregarle al mundo unos Juegos impecables, que dejen un legado sustentable y demuestren su capacidad para organizar un evento olímpico de magnitud.
“El sueño de los Juegos de 2032 está, pero hay que ir paso a paso. Primero hagamos bien estos Juegos de la Juventud y después veremos”, ase- guró Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), en una conferencia en la que estuvo acompañado por Leandro Larrosa, director general de Buenos Aires 2018, Luis Lobo, ex atleta olímpico y actual subsecretario de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires, y Mario Moccia, secretario general del COA.
Los Juegos -los primeros en la historia en los que participarán la misma cantidad de mujeres que de varo- nes- tendrán un presupuesto operativo de 190 millones de dólares. Quince millones serán aportados por el Comité Olímpico Internacional y el resto por la Ciudad de Buenos Aires. “Nunca estuvo contemplado un aporte del Gobierno Nacional porque no se lo pedimos”, explicó Werthein.
Además, el Parque Olímpico, en donde competirán el 50 por ciento de los atletas y que pasará luego a manos de la Secretaría de Deportes de la Nación para ser utilizado como un nuevo centro de alto rendimiento, costará cerca de 90 millones. Y la Villa Olímpica, ubicada en la zona Sur de la ciudad, tendrá un costo similar, aunque ese gasto se considera una inversión que se recuperará con la venta de los 1.159 departamentos repartidos en 31 edificios. El proyecto y el diseño de la Villa es un aspecto del que Werthein y Larrosa se mostraron muy orgullosos.
“Está ejecutada en un 90 por ciento y en marzo estará completamente terminada. Eso es importantísimo porque se podrán probar todas las instalaciones. No queremos tener problemas similares a los que vivimos en Río 2016, en donde con los deportistas ya instalados se seguían ha- ciendo trabajos”, contó Werthein. “Todo el diseño del Parque Olímpico y la Villa se hizo en conjunto con la Comisión de Atletas y está consensuado y trabajado con la experiencia de los deportistas en Juegos anteriores”, afirmó Larrosa.
Otro punto importante en el proyecto fue el desarrollo de los Parques -serán cuatro, el Parque Olímpico muy cerca de la Villa, el Parque Urbano en Puerto Madero, el Parque Verde en Palermo y el Parque Tecnópolisdonde estarán concentradas las sedes de todos los deportes.
Cuando se planteó la construcción de los diferentes escenarios, la organización tuvo un objetivo claro: evitar los “elefantes blancos”. “Todo lo que se construyó tiene un dueño y tiene un objetivo para el día después. Y en los casos en los que no teníamos un plan concreto, construímos estructuras temporarias. Los pabellones son como galpones, fáciles de mantener, pero con todas las comodidades adentro y campos de juego de excelencia. Queremos que exista un legado sustentable”, contó Werthein.
El presidente del COA aseguró tambien que la ceremonia inaugural, que se realizará en la Avenida 9 de Julio, fue un gran desafío. “No podíamos seguir compitiendo para ver quién gasta más para hacer más de lo mismo. Y queríamos una ceremonia inclusiva y participativa. Estamos sumamente contentos y orgullosos y es una manera de que la ciudad en su conjunto también celebre los Juegos”.