Por conflictos y precios, cae fuerte la exploración y producción petrolera
En lo que va del año la perforación baja 26,6% y el volumen, 7,3%. No seguiría un millonario plan de estímulos.
La industria petrolera parece estar atravesando una paradoja. Por un lado, hoy arranca una exposición donde estarán presentes las principales empresas del país, cuyos ejecutivos darán charlas y presentaciones, algo infrecuente en la última década. Pero, por otro, hay un marcado declive de la producción, a niveles que preocupan a las propias empresas y los especialistas.
El Instituto Argentina de Petróleo y Gas (IAPG) arranca desde hoy la Ex- posición Argentina Oil & Gas. Serán cuatro jornadas de reuniones, donde fabricantes y productores locales tienen agendados encuentros con empresas de México, Colombia, Perú y Bolivia.
Una decena de compañías locales organizó eventos sociales, algo inusual para un industria que tiende a ser algo más hermética en términos de comunicación.
Sin embargo, se trata de un momento de fuerte caída en la activi- dad, en especial en volúmenes obtenidos. Influyen conflictos con los gremios y el precio del crudo.
La perforación de pozos entre enero y julio está en un 26,6% por debajo de 2016 y un 45,7% menos que en 2015. La producción desciende en menor medida: bajó un 7,3% acumulado entre enero y agosto de este año. Agosto fue uno de los peores meses, con una reducción de 6,4% en relación a agosto del año pasado.
La mayor caída en perforación que en producción está vinculada a mayor productividad en los pozos. En Vaca Muerta, por ejemplo, YPF pasó de perforaciones “verticales” en 2015 a una modalidad denominada “horizontales” desde que cambió la conducción.
La estrategia anterior, motorizada por el ex presidente y CEO Miguel Galuccio, resultó costosa y generó sobre costos. La perforación “horizontal” permite extraer mayores cantidades a un menor costo.
La industria también atraviesa los vaivenes políticos. Hubo conflictos sindicales en Neuquén, Chubut y Santa Cruz, todos obstáculos para el normal desempeño de la producción. También hubo cuestiones climáticas, según argumentan en las empresas. Sin embargo, de confirmarse la tendencia exhibida hasta ahora, este año podría ser el de menor producción petrolera desde 2001.
La industria petrolera local creció en los 90, cuando despegó en un 74% (casi el doble de su capacidad) hasta que llegó la recesión seguida por devaluación, consecuencia de los mandatos de Fernando de la Rúa y Eduardo Duhalde.
El kirchnerismo también contribuyó a la retracción, en especial por las retenciones a las exportaciones de petróleo, justo en el mejor momento del “crudo” que tocaba valores récord.
Después, tras la expropiación y es- tatización de YPF (en 2012), hubo una recuperación, pero no alcanzó. En el período 1999-2015, se acumuló una baja del 31%.
El cambio de Gobierno parecía encender expectativas, ya que hubo numerosos anuncios de inversión. La mayoría se concentra en “no convencionales” (Vaca Muerta), un segmento que podría crecer muy fuerte desde el año que viene hacia adelante.
Pero eso afectará en el futuro, porque el presente muestra una caída del 10% para la industria desde que existe una nueva administración.
En el ministerio de Energía, bajo la batuta de Juan José Aranguren, creen que la mayoría de las petroleras respalda el rumbo adoptado por la política económica.
Sin embargo, hay disconformidad con la menor actividad de las compañías. Algunos funcionarios la asocian a un plan de estímulo a la producción de gas convencional que estableció el kirchnerismo y que caduca este año.
Según empresarios, los funcionarios no dieron señales sobre la continuidad de ese mecanismo y lo que leen entre líneas y manifiestan, en privado, desacuerdo con la política petrolera.
Pero ese plan es muy cuestionado en la Casa Rosada donde sostienen que hubo una transferencia millonaria hacia las petroleras.
Hubo conflictos en Neuquén, Chubut y Santa Cruz. El precio del crudo, otro obstáculo.