Agradece por la atención y recuerda a René Favaloro
Recientemente fui atendido en la Fundación Favaloro donde se me practicó una ablación auricular. Desde el ingreso hasta el momento del alta definitiva recibí un excelente trato profesional y humano. A pesar que el proceso duró sólo un día, fueron más de veinte las personas que se preocuparon por mí. Imposible nombrarlas y agradecerles a todas. Lo mismo ocurrió a lo largo de los controles post-operatorios.
Irremediablemente, como le pasa a quienes ingresamos en la Fundación, mi pensamiento se dirigió al doctor René Favaloro. Un hombre que ocupa merecidamente un lugar de privilegio en la historia médica argentina y mundial. Fue necesario su suicidio para que el país todo tomara conciencia de la envergadura de la Institución y de los gravísimos problemas financieros que la estaban llevando a la quiebra. Esos problemas fueron provocados por la corrupción política y sindical que sólo pensaba en su beneficio económico. Esos políticos y esos sindicalistas, en muchos casos, siguen ocupando cargos de importancia en la vida nacional.
Ojalá, algún día, necesiten de los servicios de la Fundación, y mientras dure su internación tengan tiempo de meditar y reflexionar sobre sus mezquinos, bajos y miserables procederes, y tal vez pidan perdón