La policía de Cataluña deberá evitar que se vote en lugares públicos
Lo ordenó la Fiscalía catalana. El gobierno español no permitirá que se celebre la consulta soberanista.
Ofensiva del gobierno español contra el referéndum ilegal en su aspecto más vulnerable: los lugares de votación que desobedecen la prohibición de permitir que realice la consulta prohibida. Las comisiones de Guardia Civil, Policía Nacional y Mossos de Esquadra (policía catalana) se presentarán el domingo a primera hora para evitar que centros de enseñanza, recintos municipales, y todo tipo de ámbito que pueda servir para la votación, sea clausurado preventivamente.
El problema es que los independentistas han dado la consigna para que sus partidarios se hagan presentes en el lugar con anticipación a la hora de apertura del sufragio, las ocho de la mañana. O sea que existen muchos riesgos de incidentes si los votantes reaccionan ante las operaciones para bloquear esos centros.
El Fiscal Superior de Cataluña, José María de Tejada, dio ayer instrucciones muy detalladas al Mayor (Comandante), de los Mossos, Josep Luis Trapero. Esta orden, aclaró el Fiscal General, es de cumplimiento inmediato. Deberán “personarse en los centros educativos, administrativos u otros que harían las funciones de co- legio electoral”.
Otra instrucción detalla que deben identificar a los responsables, tomarles declaración como testigos, pedirles que entreguen la documentación o material de que dispongan y les adviertan de su “obligación de no ceder los centros” para la organización del referéndum, ilegalizado por el Tribunal Constitucional.
Los Mossos les pedirán, según estas instrucciones, que entreguen la documentación que tengan sobre estos hechos (comunicación de su designación como colegio electoral, instrucciones de actuación, personas de contacto para incidencias, petición de que entregue las llaves, etcétera) y, en caso de tener algún material electoral, que lo requisen.
En su orden, Romero de Tejada advierte que los responsables de los centros “si entregan las llaves o códigos de seguridad de los locales a cualquier persona privada o pública, incluida la administración educativa, podría ser considerado un acto de colaboración en los delitos de desobediencia, prevaricación y malversación de fondos públicos”.
La Fiscalía recuerda que muchos de los locales seleccionados como colegios electorales son centros educativos, y asegura que la conselleria de Ensenyament de la Generalitat “ha contactado con la dirección de los centros para pedirles que introduzcan las claves y la contraseña de la alarma de seguridad del edificio dentro de un sobre y lo depositen en las oficinas de los Servicios Territoriales el viernes 29 de septiembre, dos días antes del 1-O, a cambio de un recibo.
Pero hubo otra novedad muy importante. El Mayor Trapero no acu- dió a la primera reunión de coordinación policial contra el referéndum convocada por el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos, y envió para representar a los Mossos al número tres de la entidad, comisario Ferrán López Navarro.
Ha sido un gesto de desafío sin incurrir en un acto de desobediencia, por lo que habría sido cesado de inmediato. Cuando se le comunicó a Trapero que el coronel de la Guardia Civil se hacía cargo como “coordinador técnico” del mando de las tres fuerzas de seguridad del estado de Cataluña, la primera reacción del Conseller del Interior, Joaquín Form fue que “no se puede aceptar que bajo el paraguas de coordinación se pretenda dirigir al Cuerpo mediante un mando del Ministerio del Interior”.
Pero después, ante la posibilidad de ser acusado de desobediencia, Trapero afirmó que obedecerá los mandatos judiciales pero no está de acuerdo con la “tutela” de Interior sobre los Mossos. El clima es ahora muy tenso y está claro que la Generalitat se va a oponer con todas sus fuerzas aunque desobedecer a un magistrado o fiscal les puede acarrear fuertes castigos.
Otra novedad policía de la jornada, a cinco días del referéndum, estuvo a cargo del movimiento de Podemos (los ex indignados liderados por Pablo Iglesias). En una nota, Podemos rechaza el plebiscito del próximo domingo. “Ni el bloque del inmovilismo ni el del independentismo van a solucionar nada”, ha observado Noelia Vera tras recalcar que su partido “no comparte una declaración unilateral de independencia en ninguno de los casos”.