Dejaron libres a cuatro de los cinco acusados por el crimen de Araceli
Según la Justicia, no hay pruebas para determinar que hayan participado en el hecho ocurrido hace 5 meses.
“Son asesinos, no hay un solo culpable, hicieron todo en conjunto. La Fiscalía no investigó nada, lo único que tienen es lo que conseguimos los familiares y los amigos”, dijo enojado Ricardo Fulles, el padre de Araceli, después de que liberaran a cinco de los detenidos por el femicidio de su hija. Fue por decisión de la sala I de la Cámara de Apelaciones de San Martín, que consideró que “no pudieron obtenerse las pruebas necesarias para probar sus participaciones en el hecho” por “ineficiencia del sistema investigativo”.
Hernán Alberto Badaracco (38), hermano del único detenido; Carlos Damián Cassalz (34), dueño del corralón; Marcelo Ezequiel Escobedo (37) y Hugo Martín Cabañas (46), empleados del corralón, quedaron en libertad el viernes y el único que espera el juicio en la cárcel es Darío Badaracco (29), el principal sospechoso del crimen, y dueño de la casa donde fue hallado el cuerpo, el 27 de abril, en José León Suárez.
Entre los argumentos de la sala I de la Cámara de Apelaciones, estaría “la falta de los resultados de los peritajes a casi seis meses del femicidio, la mala conservación de las muestras recolectadas en el lugar del hallazgo del cuerpo y el sembrado de falsas pistas”, indicó Télam sobre lo que dijo el presidente, Carlos Hermelo, a lo que adhirieron sus colegas Javier Mariani y Patricia Toscano.
Para los jueces que analizaron el expediente, por el pedidos de apelación de la defensa, “las agencias estatales encargadas específicamente de la investigación no le acercaron a la fiscal -con la celeridad que el caso impone- las correspondientes diligencias que ordenara”.
Entre los elementos faltantes ejemplificaron la demora en los resultados de pericias a distintas pruebas recolectadas: “Más preocupante aún resulta la cuestión, cuando el perito del Laboratorio de Genética Forense de la Superintendencia de Policía Científica, al analizar las diferentes evidencias físicas relevadas, observa con relación a los elementos que ha de peritar que ‘este modo de conservación no cumple con los requisitos de conservación de los protocolos de recolección de muestras para ADN según convenio marco entre Ministerio de Seguridad y Procuración’”, añade.
Los camarista pidieron a la Fiscalía que “urja las diligencias ordenadas” y que la Fiscalía General “inicie una investigación por las irregularidades mencionadas”.
El 2 de abril a la madrugada, Araceli salió a comer un asado hasta las 2.30. Alguien pasó a buscarla y se fue. Envió un mensaje a su madre, por la mañana, que decía “Poné la pava y prepará el mate que estoy yendo para casa”. Nunca llegó. Su cuerpo apareció en la casa de Darío Badaracco, semienterrado y cubierto con cal.