Sobran las sospechas y todos los rumores conducen a la barra de Boca
El testimonio de un hincha que fue al club Leopardi porque tenía el dato de que allí vendían entradas.
-Hola, ¿cómo estás? -Hola, cómo te va? -Bien. -¿Todo en orden? -Sí. Te hago una consulta. Quiero comprar entradas para el partido de Argentina. ¿Venden acá?¿Sabés algo? -No sabría que decirte... Yo sí... pero ¿Vos venís a ver a Mauro no? -No. Solo quiero conseguir entradas para el partido de Argentina. -Ah, y...no sabría qué decirte, preguntale a ella a ver si ya dejaron algo acá en el boliche.
Palabras más, palabras menos, ese diálogo tuvo lugar en una escena que transcurrió ayer después del mediodía. Una persona, quien prefirió no dar a conocer su identidad y que brindó a Clarín su testimonio, se dirigió al club Leopardi de Villa Luro, alertado de que allí podía conseguir la entrada que no pudo obtener en la página de Ticketek. ¿Pero por qué se dirigió hasta allí? Porque un amigo suyo le pasó el dato de que la barra de Boca había recibido entradas y que algunas de ellas (alrededor de 3000) se venderían en ese club, que es una especie de búnker de Mauro Martín, uno de los jefes de la 12.
El día transcurría con normalidad en ese lugar. Había personas jugando a las cartas en una de las mesas, otros al pool y el individuo consultado estaba sentado, mirando la televisión. Tenía puesta una camiseta de Boca. Y con su respuesta dio a enten- der que sí había venta pero que para comprar había que ir de parte de una recomendación conocida.
La persona que buscó conseguir la entrada, entonces dirigió a la encargada del buffet, pero no brindo información al respecto.
Dijo Daniel Angelici: “Mi única preocupación hoy es que gane Argentina, no la barra de Boca”.
-Hola. Vengo a comprar entradas de Argentina. ¿Venden acá?
- ¿A quién venís a ver vos, a cuál de los chicos? -A cualquiera. -Ahora no hay nadie. Esta situación se dio ante los rumores que se dispararon luego de que se agotaran tan rápido las entradas. Y la sospecha está latente: ¿Hubo un desvío de entradas de la dirigencia?
No es una situación nueva. Ocurre con habitualidad para este tipo de eventos. Y lo más extraño es que luego de darse a conocer que las entradas puestas a la venta por la página web de Ticketek se habían agotado, empezaron a instalarse los avisos de reventa. Y en varios portales de Internet aparecían boletos a precios muy inflados. Por ejemplo, las populares, que costaban 550 pesos, se ofrecían hasta por cuatro mil pesos. Pero el tema de la reventa no se restringía solamente al mundo cibernético. ¿De dónde salen esas entradas?
Desde Ticketek aseguraron que eran falsas (ver página 3). Y Daniel Angelici fue mucho más allá. “Mi única preocupación hoy es que gane Argentina, no la barra de Boca”. La verdad estará el 5 de octubre.