Venta de la sociedad que controla Visa: aceptaron el plan de los bancos
El Gobierno acordó que se desprendan de Prisma. Aseguran que habrá competencia y baja de tasas.
El Gobierno aceptó el compromiso de
desinversión de Prisma. La firma presentó la intención de venta y la Comisión Nacional de la Competencia (CNDC) dio el sí tras una negociación que se abrió desde agosto de 2016, cuando comenzó una investigación por abuso de posición dominante contra la controlante de Visa en Argentina. Según el ente estatal, los 14
bancos que son accionistas de Prisma (Galicia, Santander, Macro, Francés, Citi, Itau, HSBC, ICBC, Comafi, Santa Fe, Patagonia, Nación, Provincia y Patagonia) habrían incurrido
en cartelización. Aunque no se conocen los plazos en los que Prisma deberá cambiar de dueños, el Gobierno espera que se desarme una posición dominante y aumente la competencia en tarjetas de crédito.
La falta de competidores, generó una alta tasa de comisiones que cobran las tarjeta y los bancos. “Es la primera vez en la historia argentina en que una investigación por presuntas conductas anti-competitivas deriva en una desinversión”, dijo a Clarín Francisco Cabrera. El ministro de Pro-
ducción firmó ayer una resolución aprobando el compromiso que obliga a los accionistas de Prisma a ven
der el 100% del paquete accionario y no permite que más de un banco que opera en el país sea accionista de la empresa para impedir la integración que existe hoy. La venta podrá concretarse por partes.
Prisma discontinúa su servicio de transferencias inmediatas (PEI), lo que permitirá que sea brindado por un proveedor independiente. De esta manera el Gobierno espera que se
generalicen alternativas de pago co- mo el botón de pago, la billetera electrónica, las terminales Pos móviles, entre otros.
Hasta que haya otra empresa que comercialice Visa, Prisma no podrá operar otra marca de tarjetas de crédito. A su vez, el compromiso obliga a la firma a prestar sus servicios de forma no discriminatoria a posibles competidores. Aunque la propuesta que presentaron las propias instituciones tiene una claúsula de confidencialidad, en el mercado dicen que la venta se dará en dos etapas: primero el 51%, con lo que perderían el control, y en dos a tres años como máximo, el resto de la compañía.
Según explicaron Cabrera y el titular de la CNDC, Esteban Greco, en la práctica los primeros en sentir los cambios serán los comerciantes a quienes Prisma les obliga a cobrar por el adelantado el total de una compra concretada por el consumidor en cuotas, pero con una tasa de descuento del 44%. “El banco Provincia ya ofrece una tasa de descuento del al 26% a comercios clientes, y antes de fin de año el Banco Nación ofrecerá esa tasa al 19%”, dijo Cabrera. w