Dos horas dramáticas para un ex presidente de Racing secuestrado en el centro de Sarandí
“Les dije que me mataran, pero que a mi casa no iban a ir”, dijo Juan De Stéfano. Lo golpearon y amenazaron, hasta que su hijo pagó 20 mil de pesos de rescate y lo liberaron en Wilde.
Dos horas lo tuvieron dando vueltas Juan De Stéfano (82), ex presidente de Racing, en medio de un dramático secuestro extorsivo. Todo empezó el lunes a la noche y se extendió hasta ayer a la madrugada, cuando su hijo pagó un rescate de $ 20 mil. Lo liberaron en Wilde, después de golpearlo y amenazarlo. Quilmes, la juridicción federal que abarca también Avellaneda, Berazategui y Florencio Varela, es la que más casos de este tipo registró en el país el mes pasado, aunque los investigadores no creen que se trate de la misma banda. De Stéfano cuestionó al Ministerio de Seguridad y el accionar de la Policía después del hecho.
El secuestro comenzó a las 23.15, cuando el ex dirigente sindical y ex presidente de Racing regresaba a su casa de Estrada al 2000, a tres cuadras de Mitre, la avenida principal de Avellaneda, en el centro de Sarandí. “Yo alquilo una cochera en Iguazú, entre Estrada y Estanislao Zeballos, a la vuelta de mi casa. Estaba guardando el auto cuando me apretaron dos, me metieron adentro del coche. Y empezó el drama”, relató De Stéfano. Con moretones en la cara y en una pierna, dijo que lo llevaron a “dar vueltas por Avellaneda” y lo “tiraron en el piso” del auto. “Te verduguean, te maltratan, te pegan “, describió.
“Les dije que me mataran, pero que a mi casa no iban a ir. Después quisieron que los lleve a lo de mi hijo, también me negué. Me pidieron dólares, oro, y yo no tenía. Empezaron a recorrer la agenda del celular buscando amigos, familiares para pedirles plata. En un momento les dije que me permitieran hablar con mi hijo y arreglamos el pago del rescate, para que él fuera a buscar la plata a lo de un amigo”, describió ayer el hombre, al tiempo que dijo que “la inseguridad no se tolera más”. Si bien el ex presidente de Racing
no quiso difundir el monto acordado para su liberación, trascendió ayer que pagaron alrededor de $ 20 mil para dejarlo ir. Los secuestradores estaban encapuchados, usaban guantes y creen que tenían un segundo auto de apoyo mientras estuvo cautivo De Stéfano, según informaron fuentes de la investigación.
“Mi hijo llamó al 911, pero no vino
nadie. En las llamadas, habrá durado todo dos horas, coordinó con los que me tenían secuestrado dónde dejar la plata. Le dijeron que meta todo en una bolsa, le marcaron un lugar en la autopista, en Wilde, y la dejó con el auto en marcha”, continuó con su relato. Una vez que dejaron el botín en el punto acordado, “agarraron la plata” y soltaron a la víctima.
“Cuando llegué a mi casa, la División Antisecuestros apareció a las dos de la madrugada supuestamente para tomar huellas y esas cosas. Dicen que le avisaron a esa hora recién del 911”, se quejó De Stéfano. Y arremetió contra la Policía: “No puede ser que Gendarmería controle en avenida Mitre, tiene que andar en los barrios. Y no levantar los retenes a las 22. Se retira la Policía, no anda la Gendarmería, estás a merced de los ladrones. Y hay muchos ladrones”.
La investigación del caso quedó a cargo de la fiscal federal de Quilmes Silvia Cavallo. Según informaron a
Clarín desde la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), en agosto hubo 13 casos en el país, siete de los cuales ocurrieron en esa misma jurisdicción. “No lo descartamos, pero creemos que no se trata de la misma banda. Por el modus operandi, lo que se pudo obtener de la declaración, no serían ellos”, informaron.
Entre junio y agosto hubo 31 hechos en todo el país, según datos oficiales. De ese total, 10 ocurrieron entre Quilmes (6) y Avellaneda (4).