Mientras Bielsa zozobra, sus alumnos Berizzo y Pochettino marcan el camino
Los andaluces, terceros en España, vencieron a Maribor y los ingleses, cuartos en la Premier, derrotaron a Apoel.
Marcelo Bielsa todavía no era el entrenador universal en el que luego se convirtió. Recién comenzaba su recorrido en Newell’s. Ya tenía esa virtud tan reconocible en el rosarino: su capacidad para cautivar desde la palabra. En aquel tiempo, a principios de los 90, ya le decían El Loco, había trabajado en las Inferiores del club de su corazón y de su vida. “Marcelo, ya estás para dirigir a la Primera”, le dijo una tarde Jorge Griffa. Al poco tiempo, Bielsa estaba construyendo un milagro: en sus primeros dos años como entrenador, ganó dos títulos locales y llegó a la final de la Copa Libertadores. En aquella derrota por penales frente a San Pablo, en el vestuario visitante del Morumbí, Eduardo Berizzo y Mauricio Pochettino vieron sollozar al entrenador que los había convencido de que todo era posible. Ellos, dos jóvenes de 22 y de 20 años, respectivamente, guardan aquellos tiempos como los más intensos que vivieron en sus carreras deportivas. Desde entonces y para siempre se consideraron “bielsistas”. Ellos, ahora, 25 años después, son dos técnicos en la elite. Perfectos herederos de una idea, de un modo de entender el fútbol.
Acontece una curiosidad: mientras el profesor padece una actualidad traumática en el Lille, los alumnos se divierten en la Liga de Campeones y protagonizan las dos Ligas más importantes de Europa. El Sevilla de Berizzo marcha tercero en España y el Tottenham Hotspur de Pochettino se ubica cuarto en la Premier League.
El Sánchez Pizjuán despidió con aplausos al Toto. Berizzo saludó módicamente. Y sonrió, a modo de gratitud. Su equipo ofreció una notable actuación y le ganó 3-0 al Maribor, de Eslovenia, por el Grupo 5. Así, tras el valioso 2-2 del debut frente al Liverpool en Anfield y esta goleada, es líder. “Ben Yedder ilumina al Sevilla”, cuenta el diario Mar
ca, desde el lugar de los hechos. Lógica pura: el francés Wissam Ben Yedder marcó el triplete consagra- torio.
En Nicosia, la capital de Chipre, Pochettino vivió una sensación similar. Aunque sin la ovación de los suyos sino con la admiración de los rivales. Tottenham goleó 3- 0 al APOEL y, con puntaje ideal, comparte el liderazgo del Grupo 8 con Real Madrid, justo en la antesala de su doble enfrentamiento. El superhéroe de esta vez fue el mismo de tantas ocasiones anteriores: Harry Kane, la principal esperanza de gol del fútbol inglés en días recien- tes. Él convirtió los tres goles.
Berizzo y Pochettino responden siempre lo mismo cuando les preguntan sobre el técnico más importante en sus vidas deportivas: Marcelo Bielsa. Y recorren su destacada vida como entrenadores abrazados a esas ideas. No son los únicos, claro. No hay casualidad en lo expresado por la BBC en el reciente agosto: Bielsa es el técnico más influyente del mundo, con Pep Guardiola y Jorge Sampaoli incluidos en la lista de admiradores.
A Berizzo y a Pochettino les va bien. Parecen la contracara de ese Loco en dificultades.
“Estoy decepcionado por no estar a la altura de la expectativa generada”, dijo Bielsa en su última aparición pública, tras la derrota 4- 0 frente al Monaco. Esa que lo puso en la cornisa de la zona de descenso.
Quizá tiene una oportunidad para enderezar el barco de Lille: consultar a sus aprendices. Esos que Europa aplaude. Con ganas.